25 enero 2015

A fin de cuentas




Ya me despedí de ti en un día como hoy,
con la esperanza albergada de que ibas a volver.
Hoy me despido más cansada que aquella primera vez,
más vieja, más sincera, con menos esperanza, pero con más solidez.

Tú estás tan confundido, con la vida, con todo y conmigo.
No podemos entendernos porque eres muy cobarde, y yo te quedo grande.

No vuelvas, porque mis sentimientos no son tu campo de batalla,
y no soy terreno neutro donde tú puedas sembrar todos tus infiernos,
mi aprecio no es un juego, y mis días y mis noches tampoco son el tablero.

Hoy te digo adiós con más indiferencia que rencor,
un adiós que me sigue sabiendo amargo,
pero no puedo sorprenderme, porque eso era lo esperado.

Yo no soy la orilla donde reposas de tu nado a fondo,
descargas tu tormenta y dejas solo los escombros.

Cada vez que vienes rompes algo nuevo,
me vacías la existencia, te despides y hasta luego,
yo no soy tu vertedero,
mi alma es un océano inmenso que no ansía tu desierto.
Eres un oscuro pozo negro que lo arrastra todo dentro,
un agujero inmenso de caos y desconcierto.
Te perdiste hace rato y vas en contra dirección,
por mucho que te lo grito, no oyes más que tu propia voz.

Ya me despedí de ti, 
un día frío como hoy, 
tu no sabes lo que quieres,
y yo.... sé a donde voy.

22 enero 2015

Esas palabras

Esas palabras que perdieron el puesto que ostentaban,
vacías formas de no decirnos nada.
Esas palabras susurradas que nos contaban
de que complejas formas nuestro miedo se ocultaba.

Esas palabras atascadas en la garganta,
y esas miradas aguantadas, que dicen tanto
pero en alto no cuentan nada.

Crees tener el mejor palo de la baraja,
y las cosas no son tan complicadas,
las complicas tú con tus dudas,
y tu infelicidad mal disfrazada.

Esas palabras que se me escapan,
me cuesta tanto conservarlas.
Esas palabras que te hacen fuerte,
que se derraman por mi alma.

Crees que haces lo correcto,
pero nunca supiste hacerlo,
yo que tú me pararía a pensar
cual es el precio.

Sácame de tu infierno,
nunca supe estar en medio,
Tu dolor se me ha enquistado,
y me ahogo en tu veneno.

Esas palabras que me he guardado,
son mi tesoro mas preciado,
Esas que tanto asustan, 
esas que están sobrando.

Ya no son para ti, ahora son mías,
y en mi jardín florido se convertirán en poesía,
porque tú lo que tocas lo conviertes en ceniza,
lo vuelves todo feo,
y consigues que olvide que eras alguien increíble.

Haz algo de verdad por una vez,
prueba a vivir un rato
al otro lado de tu pared.

Esas palabras que me has ahorrado,
me dan más fuerza para crecer,
¿qué hago yo en este carrusel?

Esas palabras que se han quedado
se van filtrando por esta piel,
esas palabras que no mereces,
las que no has sabido comprender,
se van conmigo a otro columpio
a ver llegar el amanecer.

Y si ya te has ido, retomaré el camino,
si te has quedado y no lo he visto,
perdóname, pero por esta vez
me visto yo con tu egoísmo.









19 enero 2015

Todo lo que deseo para ti


Deseo para ti tantas cosas bellas a pesar de este dolor.
No sé, ni quiero
guardarte rencor,
a cambio de ese feo sentimiento
yo sinceramente
te deseo lo mejor.

Deseo que disfrutes de quienes sean importantes,
que encuentres tu trocito de felicidad,
que ya es bastante.
Deseo que desenmarañes tus nudos, si los tienes.
Que hagas las cosas que deseas, no siempre las que debas.
Que cumplas sueños, si los hay,
que pienses menos.
Que haya cada día de tu vida al menos un momento
en que saborees su esencia a pleno rendimiento.
Te deseo pasión y valentía,
que cuando quieras darte cuenta
aun te quede algo de energía.

Deseo que nunca tengas que vestir mi alma cuando se rompe,
que la risa se te escape y no puedas contenerla,
que camines más ligero sin el peso de tus certezas,
que los abrazos que recibas sean sinceros,
que tu vida esté repleta de bienes intangibles,
que encuentres a ese ser humano que te haga más sensible.

Deseo que algún día al echar las cuentas
no te salgan a pagar,
que no hayas desatado mas corazones
que los que pudieras amarrar.

Que no eches en falta algo que no puedas recuperar,
que te crezcan inmensas alas, y que aprendas a volar.

Deseo que encuentres eso que buscas,
deseo que al menos estés buscando algo.


Que no sientas algún día el tiempo perdido,
que no golpees más veces que veces te han herido.
Que a cada persona que se ha cruzado en tu camino
le hayas otorgado algún sentido,
que no te sepan amargos los recuerdos,
que seas agradecido, que no te equivoques dos veces
en el mismo sitio.

Deseo que seas feliz, y si ese objetivo es demasiado ambicioso,
deseo que al menos lo hayas intentado.