07 diciembre 2014

A solas con mis miedos

Necesito que te marches amor,
en este cuerpo mío no cabe más dolor.

Le pido a mi resistencia que haga hueco,
que me permita cargar con todo esto,
pero nunca supe ser más fuerte
que de puertas hacía dentro.

Y me enredo, me tropiezo y me lamento,
no me queda fortaleza para este sentimiento,
el tiempo así pasa corriendo, y mi alma se empeña
en hacerlo siempre lento.

Mi amor, me hago viejo,
necesito irme lejos.
No soporto este estar venido a menos,
este insultante fantasma
que me devuelven los espejos.

Me quedo a solas con mis miedos,
me llevo bien con ellos,
lo que no quiero mi vida
es traerte a mi terreno.
Un oscuro laberinto
de cielos y de infiernos.
Mis demonios te liberan
de esta carga tan pesada,
de mis pozos y mis trabas,
de mis armas desgastadas,
de las noches en que huyo
de tu cuerpo y de tu almohada.

Necesito que te rindas amor,
está mente mía no soporta más presión.



23 noviembre 2014

Domingos de lluvia

A ti,
a tu silencio,
al amanecer de hielo que es mi templo.

Echo de menos la absurda forma,
en que huyeron de mi cuerpo.

A ti, a tus trayectos,
a las abruptas formas de ser sinceros.

A mí después, a ti primero,
se nos murieron las ansias de hacerlo eterno.

Echo de menos la terquedad,
que nos llevó a ser los buenos,
no había malos en nuestro cuento.

A ti, a tu extrañeza,
a lo que queda en esta puerta abierta
que se ha convertido en fortaleza.

A los vaivenes inconstantes que
atormentan mi cabeza.
A las promesas.

A ti, a tu silencio y a tus cadenas.




20 noviembre 2014

Posos de café.

Me miró ... y le miré.

Y volvió a surgir la magia de la primera vez.
Y habían pasado días,
habían pasado años,
tormentas, huracanes y tornados.

Habían pasado heridas,
nos habían crecido enanos,
se nos habían roto los sueños
 y nos temblaban las manos.
todo había pasado por nosotros,
y nosotros tan cansados.

Habían crecido cumbres y se habían secado  ríos,
se había hecho de noche y había amanecido.

Me miró... y le miré.

Solo somos posos de café.






Me gustas

Todas las puertas de par en par,
y tu detrás, respirando el aire compartido.
Me gusta tu forma de despertar al mundo cada mañana, 
y si te observo en silencio desde la cama, puedo entender 
porque volvería a elegirte entre cualquiera.
Por tu intelecto, por tus maneras, por tu soberbia fortaleza,
por la forma abstracta en que funciona tu cabeza.
La luz apagada que te hace dormir, 
esa a la que tanto me cuesta acostumbrarme,
la dulce caricia de buenas noches, 
el beso de empuje del buenos días, como me miras,
como sostienes sin cansarte mis castillos en el aire.

Nuestros tropiezos tan predecibles aunque nos pillaran por sorpresa,
nuestro empeño en caminar cuando nos fallaron las piernas.

Me gustan tus despistes, hechos de la sal que te hace inconfundible,
tu terquedad imprevisible, el olor de tu cuerpo, 
la rapidez con que te vistes.
Me gusta la forma en que ríes, y perderme en tus pestañas,
tu sabor, tu complejidad, el constante empeño de sostenernos.

Me gustan tus matices, tus manías, todas esas cosas tuyas, 
que he tomado como mías,
ese espacio en los armarios que has perdido, 
los que he llenado con mis telarañas y mis líos.
Tu infinita paciencia y comprensión que no cabrían en una frase.
Todo lo que sientes y aún más como lo haces.

Todas las puertas de par en par, 
yo soltando lastre y tu cargando sin parar.
Tu mente lógica contra mi caos emocional.


19 noviembre 2014

A veces dueles





A veces dueles,
como duelen las cosas que uno quiere.
A veces la inspiración trepa por mis paredes.
¿Cuanto dura la voluntad si nunca puedes?

Para ti.

Siempre caminé de frente, con la verdad descarnada y evidente,
mostrando mis cartas a las primeras de cambio,
haciendo evidente la debilidad, la tristeza, el enfado.

Me di cuenta que los demás siempre están del otro lado,
caminando de puntillas con su perfil desdibujado
y entonces aprendí a guardarme cosas para mí,
no tendría sentido la vida de no ser así.

Siempre imaginé un lugar mejor, un rincón distinto
lleno de vida y de color,
pero el vivir es apagado, un charco sobre el fango,
un romperse el alma a cada paso,
y a veces, tal vez en el mejor de los casos,
un continuo caminar que no lleva a ningún lado.

Quería darte algo luz,
para que supieras lo que eres para mí.

¿ Como puedes empeñarte con una mujer así?

Una que se rompe demasiado,
que siente oscuro a cada rato,
esa que coses sin descanso,
esa que lo hace todo complicado.

Hoy quería que supieras que aunque las palabras son oscuras
la razón es que las sangro.
Pero detrás de ellas hay un alma transparente,
que es feliz al verte,
que te ha amado desde siempre,
que no sabe hacerse grande sin tenerte.

Quería que supieras que hay luz en mi certeza,
porque tú estás en ella.
Que dormir a tu lado cada noche es la mayor de mis riquezas,
que soy feliz cuando me piensas,
que llenas de vida el dolor de mi existencia.



Poesía de otros para pensamientos propios.

Hoy me apetece compartir unas letras que no son mías, la autora es Elvira Sastre, la podéis encontrar en You Tube y otras plataformas con facilidad.
Lo leí y me enamoré, y como todo lo que produce amor debe ser compartido.... aquí la dejo.


Autor  Elvira Sastre

Te veo venir por el pasillo
como quien camina dos centímetros por encima del aire
pensando que nadie le ve.
Entras en mi casa
-en mi vida-
con las cartas y el ombligo boca arriba,
con los brazos abiertos
como si esta noche
me ofrecieras barra libre de poesía en tu pecho,
con las manos tan llenas de tanto
que me haces sentir que es el mundo el que me toca
y no la chica más guapa del barrio.
Te sientas
y lo primero que haces es avisarme:
No llevo ropa interior
pero a mi piel le viste una armadura.
Te miro
y te contesto:
Me gustan tanto los hoy
como miedo me dan los mañana.
Y yo sonrío
y te beso la espalda
y te empaño los párpados
y tu escudo termina donde terminan las protecciones:
arrugado en el cubo de la basura.
Y tú sonríes
y descubres el hormigueo de mi espalda
y me dices que una vida sin valentía
es un infinito camino de vuelta,
y mi miedo se quita las bragas
y se lanza a bailar con todos los semáforos en rojo.
Beso
uno a uno
todos los segundos que te quedas en mi cama
para tener al reloj de nuestra parte;
hacemos de las despedidas
media vuelta al mundo
para que aunque tardemos
queramos volver;
entras y sales siendo cualquiera
pero por dentro eres la única;
te gusta mi libertad
y a mí me gusta sentirme libre a tu lado;
me gusta tu verdad
y a ti te gusta volverte cierta a mi lado.

Tienes el pelo más bonito del mundo
para colgarme de él hasta el invierno que viene;
gastas unos ojos que hablan mejor que tu boca
y una boca que me mira mejor que tus ojos;
guardas un despertar que alumbra las paredes
antes que la propia luz del sol;
posees una risa capaz de rescatar al país
y la mirada de los que saben soñar con los ojos abiertos.

Y de repente pasa,
sin esperarlo ha pasado.
No te has ido y ya te echo de menos,
te acabo de besar
y mi saliva se multiplica queriendo más,
cruzas la puerta
y ya me relamo los dedos para guardarte,
paseo por Madrid
y te quiero conmigo en cada esquina.
Si la palabra es acción
entonces ven a contarme el amor,
que quiero hacer contigo
todo lo que la poesía aún no ha escrito.
Elvira Sastre

La nostalgia transformada.

.... Me quedé dudando si tal vez esta nostalgia estancada podría con esfuerzo convertirse en otra cosa.

A veces me transporto a otro lugar, te observo aprovechando este poder de invisibilidad que me has concedido, observo tus cansados movimientos, tu falta de luz, la desgastada forma en que te mueves por el mundo como si ya no formases parte de el... y me siento tan triste.
No por mí.... por lo que fuiste.

Tu sonrisa lo llenaba todo, 
el brillo con que me mirabas cuando compartía mis locuras contigo.
¿ Dónde está ese brillo ? ¿En qué rincón perdido ?   ¿En qué parte oscura está escondido?

A veces me camuflo en tu aplastante indiferencia, hago eso que tan bien hacía, analizar hasta la mas ínfima molécula de tu esencia, tus gestos, la oscuridad que vistes, el peso invisible que aplasta tus hombros, como si vivieses encerrado en ese cuerpo y tu alma hubiese muerto,
 y me hundo hacía dentro.

Eras tan grande cuando yo te miraba, tan inmensas las alas que te desplazaban,
tan intensa la materia que nos conformaba.

Puedo divagar durante horas, durante regueros y regueros de palabras que me arden dentro, aquellas que no pude verter en su momento,
aquellas que aún a veces me golpean con fuerza pero en silencio.
Aunque no lo veas, me esfuerzo mucho en parecer cordial, en parecer distante,
en mantener esas correctas formas que para ti son importantes, 
me empeño con obsesión en demostrar que si tú eres de piedra, yo más,
  pero no es verdad.

Sé de sobra el sentido de que carece mi empeño, sé el lugar oscuro donde acaba todo esto,
nunca supe rendirme a tiempo.

Casi todo te lo he dicho,he intentado durante todo este tiempo que miraras de otra forma lo que llevabas mucho viendo, pero no puedo seguir creyendo que terminaras por ver lo que yo veo.
En algún momento cerraré esta puerta, seré distinta y me llenaré de fuerza.
En algún momento aprenderé de nuevo, que jamas debes correr tras aquello que se lleva el viento,
que lo que compartes con otros solamente es tiempo.


Me quedé dudando si llegará ese día en que no recuerde lo que sentía, en que no me pesen las palabras que no diría.
Te vas licuando por los renglones de mis palabras, libero carga de esta montaña que es mi tristeza.
Se va disolviendo lo que fue el recuerdo, y van quedando pequeños trozos de desconcierto,
porque yo maduro lento.
Me vengo arriba y tú, tú te vas cayendo.
Porque los columpios de mi parque siempre están en movimiento
y los tuyos se oxidaron de tanto llorar en ellos.

30 octubre 2014

Cerrojos

Ese palpitar esencial
que ha cesado sin avisar,
golpes y golpes en el  muro,
intentar tragarlo todo
sabiendo que está crudo.
Lo rápido que cambia todo,
y lo lento que rota el mundo,
1000 pulsaciones por segundo,
tú aislado e inflamado de profundo.

Sonríes a cualquiera,
como si cualquiera sirviera,
luego echas los cerrojos 
y se quedan todos fuera.

Ese pasar por los caminos
sin tocarlos siquiera,
arriesgando lo justo
y huyendo cuando duela.

Y en mitad de todo eso,
mis trozos por los suelos,
los míos, los del resto,
los nuestros, los de ellos.

30.10



Me ha dado por pensar y no era el día...
         menudos ratos le hago pasar a mi conciencia.






29 octubre 2014

También....

Ya me despedí de ti aunque no lo sepas,
te dije adiós con el cariño que dejan las cosas buenas.
La vida es un sinfín de girar de ruedas,
y si tienes que quedarte lo haces mientras puedas.
Te dije un "hasta siempre, que te vaya bien" pero no sabía 
que esa sería la última vez.
La vida cambia y se transforma sin que apenas lo percibas, 
vas dejando un mar cubierto de madera a la deriva,
dejas rastros, dejas posos y conservas la sonrisa.
Hablamos de diamantes que uno colecciona por la vida, 
a veces nos encontramos sin buscarnos, y nos ahorramos la despedida.

Somos sutiles en esto de marcharnos, poco a poco y en silencio,
sin ruido y sin estragos.

Ya te vi marcharte a nadar en otros mares,
a otras playas diferentes que en el fondo son iguales.
Conservo las confesiones de dos seres inmortales,
que fingían ser gigantes pero eran pieles de otras carnes.

Conservo tus rarezas y manías, tu fragilidad disfrazada idéntica a la mía.

Serás feliz porque lo mereces, y ahora sé que lo eres.

Nos hemos ido, así como un suspiro.
-Siempre estaré ahí- me dices.
-sabes que yo también- te digo.












En lo que brillo.

Nadie dijo que sería sencillo ser distinto.
Nunca me importó llegar hasta la cumbre,
me importaba mucho más no rendirme a la costumbre.
Sé de sobra que la gente no entendía
mi pertinaz manía de no hacer las cosas
como se suponía.

Enfrentada siempre al hacer de la gente,
empeñada en mostrarles un camino diferente,
uno en el que la honestidad valga la pena
y los peces no sigan la corriente.

Una loca para algunos,
demasiada intensidad para tanta cobardía,
demasiadas cicatrices para pasearse por la vida.
Una altiva introvertida,
que esquivaba el empuje de la persistente mayoría.

Más sola que la una,
porque nunca supe dar con la frase oportuna,
y me reía a carcajadas de la ambición y la fortuna.

Siempre quise ser un alma libre,
uno que rompiera la cadenas,
que corriera sangre a raudales por mis venas,
y eso fue lo terrible....

Porque si no quieres
lo que quiere todo el mundo
te conviertes en temible.

Ya hace tiempo me rendí
cansada de intentar explicar lo que sentía,
de miradas agrandadas por la falta de empatía,
de ver confusión en los ojos que miraba,
de no entender una palabra de la lengua en que me hablaban.

Yo no estoy hecha para esto,
de mil maneras lo transmito,
de otras miles lo proyecto.

Soy la planta exótica que se salio del tiesto.

Ya hace tiempo me rendí,
no se puede estar en guerra
todo el tiempo.
Ellos no me entienden,
y yo tampoco los entiendo.

Tienen razón cuando me dicen,
que las heridas soy yo quien se las hace,
no se es como se quiere,
se es como se nace.
Pero las cosas pueden cambiarte...
es ahí donde se pone interesante.
¿Y si ese poder es mío, y no se lo cedo a nadie ?

Yo puedo diluirme y marchitarme,
y nacer después infinitamente grande.
Puedo secarme y consumirme,
puede ser mezquina y ser sublime,
quemarme en una hoguera y redimirme.
Ya sé que mis principios aquí no sirven,
que mi mente es un laberinto indescriptible,
que se cierne oscuridad y me vuelvo imprevisible.

Creeme si te digo que no importa
si tengo la razón o me equivoco,
eso no me reconforta.
Me importan más mis alas y lo que aprende mi memoria,
me importan más las horas que regalo a quienes amo,
las respuestas que daré a mi conciencia si algún día me pregunta,
me importa más la vida y lo que tenga de profunda.
Los surcos que han dejado en mí las personas que he encontrado,
las palabras que vomito cuando me lleno demasiado.
No me convence su aplomo ni sus actitudes llenas de certeza,
yo prefiero a las aves que habitan mi cabeza,
llenas de magia todas ellas, de trazos de colores, de verdad y de belleza.

Algunos se abruman y se van, reconozco que soy compleja,
un mecanismo frágil de hostilidad y de crudeza,
una bomba en cuenta atrás, que se atasca y nunca llega.

Mi alma vive de alquiler,
porque nunca amanece en el lugar en el que estaba ayer,
no se acostumbra porque no le compensa el tiempo que va a permanecer.
No quiere venderse ni ceder.
se irá conmigo algún día... aquí os dejo mi piel.


























23 octubre 2014

Ella ...


Todos los días en las puntas de mis dedos,
amanece poesía.
Va corriendo por mis venas como una manada en estampida.
Te veo desayunando de pie en la cocina
¿Qué vida puede ser mejor que esta que es la mía?

Y nace poesía.

Abro las ventanas y respiro,
recompongo las piezas de mi cuerpo,
porque este mundo no es el mío.

Y ahora poesía me sirve de cobijo.

Miro de refilón en el espejo,
sé que estás mirando,
me pongo coqueta, y en los posos me deshago.

Y entonces poesía me coge de la mano.

Todas las noches me sumerjo
en los rincones de tu cuerpo,
me transporto al otro lado 
y dejo al miedo sin efecto.
Nada puede con lo nuestro.

Hoy la poesía me brinda un alma de repuesto.





Perdices


Arrastro



Arrastro el tacto de tus manos,
el coraje de tu empuje, nuestras almas resbalando.
Arrastro lo ronco de tu voz, lo cavernoso de tu aire,
lo que podías adentrarte en los confines de mi carne.

Arrastro la crudeza de tus gestos,
y lo cobarde que se hacía tu piel
entre mis dedos.

Los segundos ardiendo que llenábamos con algo, mientras tanto.
Tus bocanadas helando mis entrañas,
pieles de gallina y respiración entrecortada.

Arrastro las cosas que decías cuando tu cuerpo se evadía,
y solo quedaba esa esencia que retumba todavía.

Arrastro ese recuerdo que pesa toneladas,
una puerta entreabierta y humedad en el alma,
tú vistiéndote de gigante y yo convertida en agua.




Supe

Supe desde siempre que era mejor estar callada,
pero mi voz vehemente no sabía estar guardada.

Supe de la elección entre ser piedra y ser el agua,
pero mi ímpetu caprichoso siempre las mezclaba.

Supe lo que había que hacer,
pero sinceramente, no me dio la gana.

Hoy me enfado todavía
por el funcionamiento de la vida,
se me enquistan las pasiones
y me vuelvo desmedida.

No tengo arreglo y a estas alturas,
tampoco lo pretendo.

Supe el modo tan sencillo,
de obtener palmadas en la espalda,
y beneficios,..
Pero esta mente abstracta
no sabe vivir con artificios.

Supe el miedo que genera la verdad
en la inmensa mayoría,
debí ocultarla como el resto,
pero mi lengua no quería.

A medida que avanzaba,
más cuenta me di.

La vida tiene esas cosas... sí.
No están hechas para mí.







20 octubre 2014

Esas cosas

Esas cosas que nunca se dicen,
y el silencio rebotando en las paredes.

Somos distintos a veces.

Esas cosas que se guardan con esmero,
que se esconden tan adentro,
que de repente se convierten
en átomos de tu cuerpo.

No te atreves a decirme que ya no eres feliz,
yo no reconozco casi nada de ti.

No somos capaces de ver lo que queda aquí.

¿ Y si solo somos dos idiotas empeñados?
¿ Y si ya no podemos porqué faltan pedazos?

Esas cosas que nos callamos,
que nos llenan el alma de barro,
que estallan por los aires,
al mínimo contacto.
¿Y si nos hacemos daño,
y si los remiendos de mi alma no aguantan demasiado?

Esos ojos cerrados,
que ya no saben distinguir lo bueno de lo malo.

¿Y si me siento sola contigo al lado?

Tú y yo nos quedamos,
pero el nosotros se ha marchado.

Me sonríes, te sonrió,
y el tiempo ya ha pasado.

A veces siento que se rompen
las burbujas que he creado,
esas cosas que nos quedan,
aguantarán otro rato.






09 octubre 2014

En estos días.

Hoy me he levantado con una sensación de amargura que supera en creces a la ya , de por sí, habitual.

Siento pena del país en el que vivo.
Podría tener muchos motivos, podría refugiar esa sensación en la clase política que nos gobierna, en la forma en que se burlan de los derechos sociales, del descaro con el que se ríen y nos roban.
Pero hoy esa tristeza la han creado las personas que lo conforman.
Este es un país democrático, nuestros lideres han sido elegidos en las urnas, la mayoría los ha votado.

Cuando uno valora a su clase política debe hacerlo mirando también a sus ciudadanos.

En estos días, en los que en " mi " país se ha producido el primer contagio de una enfermedad mortal fuera de África, en el que los jueces son inhabilitados por apuntar a los corruptos, en el que las fiestas populares consisten en torturar a un animal hasta la muerte, en el que la gente intenta reunir dinero para la fianza de una ladrona que tiene más dinero del que ellos ganaran en una vida, un país en el que la culpa recae siempre en el mas débil, en el que la sanidad y la educación han sido deterioradas hasta grados intolerables y el numero de parados es inconcebible, en estos días, miro a mi alrededor y desgraciadamente, me doy cuenta de como hemos llegado a esta situación.

Soy una defensora de los derechos de los animales, en coherencia con eso, para mí Excalibur es una victima innecesaria. 
Entiendo que no todo el mundo puede compartir mi sensibilidad ni mi punto de vista, ayer tuve que escuchar a demasiadas personas burlarse y atacar descaradamente a los que defendíamos los derechos de "un animal".

No voy a defender aquí esos derechos porque quién no esté convencido ya, no necesita mis argumentos.

Cuanto veo manifestaciones ProVida en contra del derecho de una mujer a decidir sobre su cuerpo, o cuando leo barbaridades volcadas sobre los catalanes por su derecho a elegir, cuando leo que las criticas a Pablo Iglesias son por el tamaño de sus camisas, pienso que no somos distintos a aquellos que nos gobiernan.

Somos corruptos y prevaricadores cada uno a nuestra escala.

Mientras nos riamos de los principios del que tenemos enfrente, mientras consideremos que nuestra vida vale más, muchos defienden que más que la de un animal, también más que la de un africano,  y podemos valorar si más la de un rico que la de un pobre, y así infinitas posibilidades, pero la verdad, es que todas las vidas son igual de valiosas, biológicamente.


No faltan mejores políticos, faltan mejores personas, falta empatía, sensibilidad, inteligencia y cultura, de esto último sobre todo.
Faltan libros y sobran chismes.

Si no le gustan los gay´s no sea gay, si no le gusta el aborto, no aborte, si no le gustan los animales, no los mate, si no le gustan las mujeres no las pegue.
Estas deberían ser las normas básicas de educación.

Opinar es libre, si.  Pero intente informarse sobre lo que va a opinar.

Ayer escuche más necedades de las tolerables, no de los medios de comunicación o del gobierno, no.
Las escuche de mis compañeros de trabajo, de la gente que comía en el mismo bar, de las personas que estaban en la cola del autobús, ahí fue donde me pareció imposible cambiar la situación de este país.

Hoy me he quedado encerrada en casa, no tengo fuerzas para enfrentarme al mundo.
La sensibilidad que debería ser un don precioso en realidad es un castigo. 

Necesito recobrar la esperanza alimentándome de las personas que me rodean en mi trayecto, personas que me recuerdan que aún quedan unos pocos diferentes.

La ministra de sanidad no es menos competente que mi medico de cabecera que me recetó paracetamol y me mando a trabajar con Mononucleosis, no es menos competente que los funcionarios que me atienden en los inevitables papeleos, no es menos competente que algunos directivos de grandes empresas, todos ellos deberían dedicarse a otra cosa, si, al menos a una que no afectara a la vida de otras personas.

Empiecen dando ejemplo en su día a día, con su actitud y trabajen en sus opiniones para asegurarse de que realmente son las suyas, hagan del lugar por el que transitan, un lugar mejor. No juzguen al primer golpe de vista y cuando suceda eso, quizá esa vida si que sea en realidad más valiosa.











28 agosto 2014

Una vez

Si pudiese aunque fuera una sola vez
hacerte ver, lo mucho que te he querido.

Lo pertinaz que fue mi empeño de
enseñarte que
había mas vida detrás de tu pared.

Ahora da lo mismo que sepamos cuanto,
ahora solo quiero guardar un buen recuerdo,
y que me quede algo.

Pero si pudiese aunque fuese una sola vez,
hacerte ver, que el dolor que sembraste,
no justifica tu solidez.

Un " lo siento " era bastante,
así era mi alma de cobarde.

No llegó, ni llegaron tantas cosas,
vinieron muchas otras,
escondidas en las alas
de nuestras mariposas.

Tu tan firme, yo tan agua,
recojo pedacitos todavía
de la funda de mi almohada.

No merecías lo que te daba,
esa es mi espina clavada,
no merecías mi magia,
ni volar sobre mis alas.

He recorrido tu piel con más amor del que jamás podrás merecer.






Preciosa

No soy una princesa de cuento,
no contoneo firmes mis caderas
al soplar de tu viento.

No soy alta, ni delicada, ni guapa,
pero cuando dibujo paraísos en
los lunares de tu espalda,
entonces si....
soy preciosa.

Soy preciosa cuando me río,
cuando sueño, cuando te cuento
los átomos que contiene un cuerpo
cuando me pierdo en mis libros
o cuando me cabreo.

Soy preciosa cuando entiendo
que lo que visto no es mi cuerpo,
soy preciosa alumbrada por la luz de tus caricias.
Soy preciosa en esas cosas
que a la mayoría no le importan.

Soy preciosa cuando tiemblo
impregnada de deseo,
cuando me olvido del mundo,
y hago lo que siento.






Los pedazos que dejemos

Sentí el impulso de rendirme a tu evidencia,
de rendirme a ti, a fin de cuentas.
A la absurda banalidad de tu existencia,
a la forma en que te vistes de gris,
y hablas de colores que no habitan en ti.

Sentí el amargo empuje de abandonarme
refugiada en tu tormenta,
en las oscuras tinieblas de tu falta de vivir.

Pero hoy me hallo aquí,
en las cenizas que dejaste en mi jardín.

Hasta luego.

Y haremos fuego,
con los pedazos que dejemos.



13 agosto 2014

Hasta siempre .... pequeña.

Hasta siempre, cariño.
Allí donde vayas, parte de mí va contigo.

Gracias por los años compartidos,
por hacer de la lealtad tu cometido.

No sé, ni quiero decirte adiós,
esa palabra fea que no representa mi dolor.
Quiero decirte ¡ Hasta pronto pequeña !
y que sea verdad.

Hasta siempre, cariño.

Gracias por los huecos que llenaste,
por dejarme hablarte de esas tonterías
que no van a ninguna parte.
Por esos despertares,
y por hacerme reír
cuando no lo hacía nadie.

Hasta siempre cariño,
me dejas un vacío incalculable.







12 julio 2014

A veces suelo...


A veces caigo sin remedio,
sin consuelo, en un profundo agujero negro.
Todo es oscuro e incierto,
un sinsentido de miedo,
un pozo sin fondo,
un desierto de hielo.

A veces se funden los plomos,
de este juguete roto,
se me vacían las ansias,
me licuo por los poros.

Se me apaga la existencia,
se vuelve neutro todo.

A veces me disuelvo
como sé hacerlo yo solo.

A veces me ahogo,
en el aire que soplo,
caigo rendida
y me duele lo que noto.

Me engaña mi memoria,
me estorban los otros,
me hiervo a mi misma
y dejo posos en el fondo.

A veces me resisto,
otras dejo que suceda,
me da miedo esconderme
y que no quede nadie fuera.

Me da vueltas la vida a ritmo de marea,
me salpica la conciencia no ser siempre como era.

Permanezco perdida en los bordes de la orilla,
y me falta el aire con las "cosas de la vida".


A veces me sumerjo en los enredos de mi pelo,
se me espesa la sangre y se convierte en veneno,
doy por ciertas mis locuras, y no me creo lo que veo,
se me antoja ser distinta y el mundo se hace feo.

A veces me castigo más de lo que debo,
intento aligerar y solo arriesgo cuando pierdo,
y en mitad de todo esto
levanto estrellas cuando vuelo.

Mis rarezas me conforman.
Ásperas, chirriantes, diferentes.
Soy débil, voluble, inconsistente,
fragmentada, oscura e insistente.
Pero hay un parpadeo,
 y cambio al momento siguiente.

Soy fuerte, cristalina y vehemente.

Mis rarezas se solapan, como plumas de una almohada,
mis locuras se entrelazan y hacen mundos de la nada.

Pero hay un suspiro y el momento es distinto.

Donde había cristales rotos, ahora solo hay brillo,
voy saltando los sentidos como paginas de un libro,
vivo por lo tuyo y tú mueres con lo mío,
tus cálidas mañanas se pelean con mi frío.

Tengo ganas de decirte que yo no tengo arreglo,
que hago todo lo que puedo,
que me faltan piezas y me sobra tablero,
que a la llama de mis velas no arde ningún fuego.

Decirte que corro desesperada y nunca llego,
que me paro en la ausencia en cuanto puedo,
que los días cambian demasiado
y mis pájaros van primero.

Anochezco a destiempo, y amanece en mi desierto,
me vuelvo torbellino
me atormenta lo que siento,
me refugio en tu cuerpo y se van
las nubes negras que oscurecieron mi cielo.
Siempre te digo que lo siento,
estúpida costumbre la que tengo,
no saber conjugar la oscuridad de mi universo,
con la enorme intensidad
de lo mucho que te quiero.





02 enero 2014

Propósitos

Es casi una obligación ponerse algún propósito para el año nuevo pese a la aplastante certeza de que la mayoría de ellos perecerán en el camino.
Yo nunca me los puse, mi naturaleza perezosa y realista tomó esa decisión por mi.
Este año, en cambio, es distinto, han sucedido cosas que han transformado aquello que yo consideraba mi condenada naturaleza.
Me he propuesto algunas cosas trilladas, como ir al gimnasio, fumar menos, comer mas sano, no sé, eso de privar al cuerpo de algunos placeres para que no olvide valorarlos.
Otros en cambio, son mas profundos, mas cosecha de mi experiencia que fruto de mi actitud.

Primero...
Quiero dejar de decorar las cosas que no necesitan decoración.
Descubrí, hace poco, y bajo absoluta perplejidad que debajo de tanto cinismo habitada una loca decoradora. Se empeñaba en poner flores sobre las heridas, en crear complejos artesonados sobre la desnuda verdad, decoraba todo sin control, hasta decoraba las palabras para ocultar lo que tenia que decir.

Quiero vivir sencillo.
Quiero demostrarme que la complejidad que existe dentro puede salir apenas sin maquillar.
Me voy a empeñar en eso de restarle peso a la vida.

Quiero dejarme llevar.
No tenerlo todo controlado, no crear expectativas imposibles para justificar mis decisiones, disfrutar todos los días de algo nuevo aunque sea imperceptible para el resto.
No empeñarme en descubrir de que forma acabaran los caminos, no imponer mis prejuicios para acomodarme en mi posición.

Son unos propósitos muy ambiciosos, lo sé. 
Quise ponérmelos esta vez porque algo me dice que en eso consiste esto de vivir, 
que si me esfuerzo en ser alguien mejor los días merecerán la pena solo por intentarlo.