26 julio 2017

Un poema en la deriva




Todas las cosas prendidas,
todas las causas perdidas
todas las pausas pedidas
y mientras, el mundo gira.

Mientras en algún lugar
hay cabezas que nos piensan
mientras nos quede un momento
de sembrarnos en la tierra.

No dispongo de aquel ímpetu,
 ya no me quedan fuerzas
ahora soy tan solo un hombre
rodeado de miseria.

Y han migrado a otra existencia
todas las cosas bellas.

Ando arrastrando los pies,
se han tornado como grises 
el mar, la luz, las estrellas,
mientras en algún rincón
alguien se limpia tus huellas
otros soplamos dolor
escribiéndote un poema.

Tantas palabras cautivas,
las cautas expectativas
se amontonan en mi pecho
y mientras, el mundo gira.

Y han volado hasta otro cuerpo
todas las cosas bonitas
Y tan solo me ha quedado
un poema a la deriva







20 julio 2017

Perdernos



Me he quitado el miedo.
Ya sé lo que es perdernos.

Sé lo que es estar sin ti
y sé que puedo,
ahora estoy porque te quiero.

Porque puedo dormir
pero el sonido de tu respiración
enciende el pálpito de la mía.

Ya sé lo que es perdernos
porque hemos tropezado con la vida
hasta caernos.
Ya he visto tu lado oscuro
ya te has asomado al mío
ya nos hemos desatado las costuras
y aprendimos después de tanta luz
lo que es vivir a oscuras.

Ya sé lo que es perdernos
y que tus precisas caricias
no se hundan en mi cuerpo,
ahora sé lo que es echarte de menos.

No es una frase hecha que pueda usar
cada vez que estemos en distinto lugar
ahora sé lo que es perderte
y saber que puedo vivir
pero que siempre es mejor
contigo enfrente.

Ahora ya sabes lo mal que caigo
cuando tropiezo.
Ahora sé lo duro que eres cuando te pierdes
y que somos mejores con el otro enfrente.

Puede que volvamos a equivocarnos
porque somos frágiles e imperfectos humanos
pero llegaré, si hace falta, hasta las puertas del averno
antes de volver a sentir
lo que es perdernos.





14 julio 2017

Si se cuela la magia

Ya no me llamas princesa.

Dejé de serlo en algún paseo entre el primer beso
y este vano intento de remendarnos.
Ahora todo es más pragmático, más prosaico.

He notado que nos faltan pasos
entre fumar en la cocina y empujarnos hasta el cuarto.

Pero las princesas crecen
y se convierten en mujeres.

Soy complicada para tanto razonar,
a veces no comprendes lo que me cuesta contenerme.

Sujeto mi ternura con la fuerza de un titan.
Imagino mis dedos paseando lentos por tu cuerpo,
pero aprieto fuerte los dientes y te cuento
datos empíricos que calmen tus miedos.

-Me estrellé en el despegue-
me dices dulcemente,
reconociendo torpemente
tu incapacidad para volar.

Y entonces yo,
aterrizo contigo,
pisamos suelo firme
porque no sabes andar
sobre otra superficie.

Lograste la estrategia perfecta para nunca involucrarse.

Haces bien en amarrarnos a este suelo,
haces bien en ahorrarte las caricias
haces bien en saltar de la cama para que la fragilidad
no nos pille desprevenidos.
Haces bien en cubrirlo todo con esa inmensa pantalla,
porque imagina qué pasaría
si un día bajaras la guardia y aprovechando el momento
se colara la magia.








    

07 julio 2017

157 pasos


157 pasos.
Los recorro respirando torpemente.

157 pasos separando  presencia de derrumbe.

Me envuelvo en la piel sintética que me he fabricado
para hacerte frente.

Sin emoción, con el gesto ausente.
Transformada en un ser inerte.

157 pasos no me parecen suficientes.

Pondría tres galaxias entre nosotros 
y quemaría todos los puentes
para que no se me clavaran tus vacíos
en el interior de las sienes.

Mis fibras se descosen cuando vienes
y se me enreda en los dedos lo que no sientes
lo que no sabes, lo que no tienes.

157 pasos.
Los hago lentamente
extendiendo el tiempo 
para coger fuerzas suficientes
para que no me duela al llegar
el vacío demoledor
que tengo enfrente.

157 pasos
que congelan las paredes

El cataclismo 
la caída libre sin redes
en solo 157 pasos
hasta verte.






05 julio 2017

Arder a fuego lento


Hay mujeres que son como un incendio,
yo, siempre que ardo, lo hago a fuego lento.

Todas las tormentas van conmigo,
si deciden marcharse, nada cambia, yo las sigo.
Me siento a oscuras en la cama
y te leo las líneas del destino.

Me han forjado mucho más las cosas que se han ido,
espero que seas fuerte si decides quedarte conmigo,
porque tengo taras repartidas por la superficie de mi yo,
porque intento ser mejor, pero casi nunca lo consigo.

Todos los días hay rescoldos en el centro de mi ombligo,
laberintos enredados de palabras sin sentido
no me gustan las cadenas, las etiquetas ni los gritos.

Cuando todos van corriendo, yo camino despacito
ante la falta de imaginación me transformo en laberinto
y si estas en un extremo te ejerzo de equilibrio.

Dentro de mi cuerpo habita algo oscuro,
un instinto irracional, salvaje y profundo.
A veces se lleva mi esencia y deja mi cuerpo en este mundo.

Yo no sé beber a sorbos ni digerir lo que hubo.
Mi cabeza funciona a mil revoluciones por segundo.
Veo tus gestos, los interpreto y reordeno los sentimientos.
Sin mover un músculo.
En completo silencio.

Soy de esas mujeres que hacen todo diferente,
que complican lo que tocan y mueren en lo evidente,
que tropiezan en la luz y en la oscuridad no se detienen
avanzo más deprisa si me quitas las paredes.

Si buscas algo sencillo y correcto
me voy despidiendo
porque yo cuando ardo

lo hago a fuego lento.