29 septiembre 2016

Construyendo un rincón




Disculpa que te interrumpa
rompiendo este silencio que ahora es nuestro idioma.

Te estoy haciendo un hueco nuevo en mi interior,
te he desplazado del corazón a la memoria.

Estoy decorando ese rincón al que quiero mudarte
un lugar silencioso y confortable,
donde tu realidad no me aplaste.

Le pondré algunas flores para que aporten algo de color
a este gris permanente que somos ahora.

Te abriré un hueco en la pared para ponerte una ventana
a la que puedas asomarte cuando falte aire,
y con los trozos de canción que me dejaste
lo llenaré de música para que bailes.


Mi elección es ser cobijo.

Te dejaré las ventanas abiertas 
por si te nacen alas y quieres volar.

Prometo no llenar este caótico mundo
con más complejidad.

Estaré aquí y seré siempre el lugar
donde podrás escaparte y respirar.

Subida en lo alto de los escombros, recapitulando,
buscando la forma de construir algo nuevo sobre los pedazos,
y creo que prefiero este rincón donde conservarte intacto,
alumbrado por los recuerdos que con tanta precisión he maquillado.
Te estoy haciendo un hueco nuevo en mi interior
porque de vez en cuando el mundo construido se viene abajo.

Es cierto que estamos rotos, que solo somos trozos
que ya no seremos mucho mejor, pero si podemos estropearlo.

Es cierto que ahora soy un habitáculo
y tú solo un recuerdo
pero en mi rincón bailaremos
liberados de la carga de ser
más cobardes que imperfectos.





28 septiembre 2016

Bailando entre las flores



Estoy bailando entre las flores,
oyéndote decir - Por favor, no te enamores-
y sonrío porque ya lo hice
mucho antes de verte las raíces.
Luego vinieron las verdades
a trompicones
y toda la suciedad
acumulada en los rincones.

Estoy bailando entre las flores
porque he cambiado tanto
que ya no me conoces.

Ya no puedes rozarme,
fragmentarme
ni robarme el aire.

En el instinto de protegerme me hice grande.

Estoy bailando entre las flores
porque ya no siento la necesidad
de saltar tus precipicios.
Porque por fin he visto
todo lo que hicimos mal desde el principio















23 septiembre 2016

Lúgubres charcos




Podría inventarme una historia
en la que haya pasión y tormenta
o alguna de esas en las que te ves
empujado por la inercia.

Inventar un lugar
que no hayamos pisado
y llenarlo de luz, de agua
y de pájaros.

Dibujar un infierno
de lúgubres charcos
donde se ahogue la rabia
que me ha brotado.

Puedo contarte un cuento
donde a Caperucita se la come
un lobo siniestro.

Inventar un lugar
que no hayamos arrasado
entre el dedo pulgar
y el núcleo caudado.

Puedo llenarte un poema
de parajes inventados
y colocarte sobre él
como un simple decorado.

Llorarte de frente
mientras cierro los candados
porque soy tan valiente
que me vuelvo descarado.

Puedo dibujar colores
sobre el negro fondo 
que nos ha quedado
podría escribir cosas bonitas
sobre las hojas en blanco
pero permanecemos ahogados
en lúgubres charcos
y solo queda voz para un final
que no estaba preparado.

Colorín, colorado
este drama se ha acabado.











22 septiembre 2016

No confundas



No confundas
la tristeza que volteó mis comisuras
con esta permanente sensación
de estar viviendo a oscuras.

No confundas las caricias entregadas en pos de la ternura
con el pasear de unas manos liberadas de la duda.

No confundas esta distancia intencionada
con el dedo acusador de tu burbuja.

No confundas las caricias vertidas
con las que te dará cualquiera cuando se las pidas.

No confundas este dolor que será tan solo unos puntos de sutura
con el sangrar continuo, que nos robó de un golpe la dulzura.

No confundas mi poesía triste
 con tu amargura.

Ni el amor sembrado en la matriz de la locura
con los antojos caprichosos de una piel con armadura
y no compares tus demonios a los míos
criados a base de pasión y complejidad en desmesura.

Fíjate mejor.
No los confundas.







01 septiembre 2016

Moviendo el agua

Me temo que nos hemos perdido los dos 
pero en distintos laberintos.

Yo soy de perderme mucho entre parpadeos y suspiros.

A veces tiento a la suerte,
ante la falta de evidencia que nos rodea
lanzo piedras a ese lago solo por ver si el agua se mueve.

Hago conjeturas con los rastros sutiles que dejas a tu paso.
Conjeturas que visto de certezas para no volverme loca.


Lo llamamos quedarse con la duda, pero tú no te la quedas,
es ella la que te invade y te infecta.

Me pregunto cómo habría sido ese nosotros, si por un momento
hubiésemos sido valientes dejando de ser solamente tú y yo.

Si esta es tu certeza, triste y desierta, yo prefiero quedarme con mis dudas.

Dudas que son hojas en blanco en las que la imaginación dibuja.
En tu certeza no cabe nada, ni el aire ni el amor ni las burbujas.



Te pido perdón,

estaba tan pendiente de detallar esas cosas que nunca podría encontrar en ti,
tan necesarias para respirar, que no pensé en todas aquellas que yo no podría darte.


Te pido perdón,

porque deseé ser alguien que no podía ser, para que me amara un  inventado
que no llevaba puesto lo que yo estaba buscando.


La palabra imposible de forma permanente en mi cabeza
pero no conseguí que mi corazón lo entendiera, 
él nunca entendió de imposibles ni barreras
y siguió lanzando piedras para que el agua se moviera.