28 febrero 2017

Estamos respirando



Me parece que juegas, 
que estás improvisando,
que no te has leído las reglas
y aún así me vas ganando.

Que has elegido el bando equivocado,
has creído que juego pero solo estoy mirando.

Te ves despreocupado.
Como ausente del mundo
como si el mundo no fuese
porque tú lo has borrado

y sigue lloviendo,
y en alguna parte hay dos ojos brillantes
que se miran en silencio.
Estamos en febrero
y a tu alrededor hay gente respirando
que parecen no existir
porque tú los has borrado.

Me parece que flotas
que nunca has pisado el suelo
que desde las alturas
somos los restos de un vertedero.

Pero aquí en la vida
siguen pasando cosas
Tropezamos.
Nos raspamos las rodillas.
Nos lamentamos.
Nos curamos la costra
y otra vez tropezamos.

A tu lado hay gente respirando,
dándote sonrisas que no te has ganado
caminando despacito para no hacerte ruido,
gente que parece no existir
porque tú la estás borrando.




23 febrero 2017

De las grietas


De las grietas brotaran las flores,
solo es cuestión de tiempo.

Por las grietas asomaran las hojas
y sobre ellas el agua deslizándose
y algún día seremos un bosque
o seremos un desierto de noche.

Pero ahora soy orilla.

Las olas llegan, me acarician y se van.
El viento llega, me sopla y se va.

Me he vuelto temporal y transitoria
y en un golpe del destino se me han roto
el corazón y la memoria.

Mis deseos se escondieron en el silencio
quería decirte
-ojalá tengas el día más bonito del universo-

Por una vez no voy a hacer lo que siento.
Me aparto de tu espacio, 
dejando libre el hueco.

Espero que algún día
no haga falta esto,
no tener que preguntarme
cómo se hace lo correcto.

No esconderme y desearte sinceramente
que tengas las cosas buenas que mereces.

Esta noche brindaré por ti
como si el tiempo no hubiese pasado.

Porque ahora soy orilla.
Las olas llegan, me acarician y se van.

Ahora tú eres una ola en el mar.








09 febrero 2017

Enredaderas



Seguiré escribiendo sobre ti un rato más
drenando el fondo, sacándolo todo
para que no quede nada
que en un momento flojo, puedas reavivar.

Sumergida en el agua
para que no haya rescoldos
sobre los que puedas soplar.

El tiempo hace falsos los recuerdos
y el corazón por no ser menos
decide conservar solo lo bueno.

Arranco esas malas hierbas
que en un torpe descuido
se han hecho enredaderas,
que han trepado por los muros
marchitando las flores
y ya nunca es primavera.

Decidí quemar esas raíces
para que nunca crecieran.

Ahora tengo un muro desnudo
y el suelo lleno de cenizas negras.

Seguiré un rato más
limpiando huellas
cerrando puertas
mirando a la verdad fijamente
para despejar las dudas que me siembras.