Mostrando entradas con la etiqueta #dedicado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #dedicado. Mostrar todas las entradas
10 febrero 2018
43
Sé que día es hoy.
No puedo evitarlo.
Durante un par de horas me he preguntado
qué era lo correcto.
El hecho de preguntármelo
me ha dado la respuesta.
No quiero invadir tu espacio,
haré lo que siento
pero lo haré en el mío.
Ojalá tengas el día más bonito
ojalá se te cumplan los deseos.
Qué fácil sería
no tener que esquivar lo bueno
haberme levantado esta mañana
con esta fecha en la cabeza
haberte llamado mientras calentaba el café
haberte cantado happy birthday to you a lo Marilyn
y habernos reído como otras veces lo hicimos.
Ya no queda nada fácil.
Sencillo es imposible.
Nos queda lo conveniente.
Así que en medio de todo ese silencio
que hay en tu espacio
y el ensordecedor ruido del mío,
que se te cumplan los deseos,
que tengas el día más bonito.
02 octubre 2017
Piezas desordenadas
Cometí el error de depositar mis partes frágiles
en unas manos temblorosas que no querían sujetarme.
A veces las cosas suceden aunque tú no quieras,
te vas liberando de capas sin darte cuenta
y un día estás desnuda y te preguntas si ya es demasiado tarde.
Aquellos pedazos flotando en el aire
a punto de estrellarse contra el suelo.
No vertí las culpas sobre aquellas manos
que ya tenían suficiente con su carga y solo me quedó
mi piel para volcarlas.
mi piel para volcarlas.
Has vuelto a reordenar las piezas que creías descolocadas,
y yo me he quedado aquí, mirándote, esperando aprender cómo lo haces.
Yo me he quedado aquí, a mil galaxias, sin entender nada,
esperando una razón que pese más de lo que me pesa el alma.
Con este espacio inmenso de por medio ya no me alcanzan las conjeturas.
Es culpa mía o de los dos o solo tuya.
Somos mentira, pedazos y excusas.
Has vuelto a sonreír como si la herida fuera un rasguño que tarda
poco en cicatrizar.
Y yo, con mis puntos de sutura, tirantes e infectados,
he olvidado respirar.
Estoy al otro lado, insignificante y callada, para no molestar.
Intentando reordenar mis piezas
del mismo modo rápido y eficaz pero siempre parece más sencillo
ser el otro.
Has vuelto a tu mundo como si yo fuera la tormenta
que desata el huracán,
tal vez lo sea de tanto lloverme hacia dentro
de tanto nublarme hacía fuera
Y mis piezas rotas por el suelo
no sé como se ordenan.
Para P.
20 julio 2017
Perdernos
Me he quitado el miedo.
Ya sé lo que es perdernos.
Sé lo que es estar sin ti
y sé que puedo,
ahora estoy porque te quiero.
Porque puedo dormir
pero el sonido de tu respiración
enciende el pálpito de la mía.
Ya sé lo que es perdernos
porque hemos tropezado con la vida
hasta caernos.
Ya he visto tu lado oscuro
ya te has asomado al mío
ya nos hemos desatado las costuras
y aprendimos después de tanta luz
lo que es vivir a oscuras.
Ya sé lo que es perdernos
y que tus precisas caricias
no se hundan en mi cuerpo,
ahora sé lo que es echarte de menos.
No es una frase hecha que pueda usar
cada vez que estemos en distinto lugar
ahora sé lo que es perderte
y saber que puedo vivir
pero que siempre es mejor
contigo enfrente.
Ahora ya sabes lo mal que caigo
cuando tropiezo.
Ahora sé lo duro que eres cuando te pierdes
y que somos mejores con el otro enfrente.
Puede que volvamos a equivocarnos
porque somos frágiles e imperfectos humanos
pero llegaré, si hace falta, hasta las puertas del averno
antes de volver a sentir
lo que es perdernos.
02 mayo 2016
Almas que rocé
Esas almas que rocé
de una belleza insólita
oculta bajo la piel
me acompañan en este viaje
que es la existencia
aunque su presencia ya no esté.
Aquellas almas que rocé
que se lanzaban al vacío
sin comprobar la red
salpicaban estrellas
y si el viento soplaba fuerte
te hacían de pared.
Esas personas bonitas
que se quedan dentro
aunque la vida en su constante bamboleo
las aleje de ti sin remedio.
Esas almas que rocé
esas que a paso perfecto
caminan a menudo por mis recuerdos,
sembraron luz en un instante
y no existe oscuridad desde entonces.
Esas almas que se quedaron ancladas
simplemente
con su roce.
14 febrero 2016
Felicidades
Felicidades mamá.
Tiene gracia que nacieras un 14 de febrero.
Esta estirpe de mujeres incrédulas y poco románticas
azotadas por la vida y por las circunstancias.
Estás preciosa porque llevas marcas de vida por todas partes.
Estás preciosa sobreviviendo y siendo fuerte por nosotras.
Estamos aquí mamá viendo como llueve y como sale el sol.
Olvido a veces recordarte todo lo bueno que te veo
precisamente por esa fortaleza que nos hemos puesto.
Todas esas almas que cuidas descuidando la tuya.
Esa niña que conservas, que tras los desastres sigue impoluta.
La experiencia acumulada en esos ojos chispeantes
que dicen siempre lo que piensan y no saben doblegarse.
Tú no envejeces,
tú te haces grande.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)