23 septiembre 2016

Lúgubres charcos




Podría inventarme una historia
en la que haya pasión y tormenta
o alguna de esas en las que te ves
empujado por la inercia.

Inventar un lugar
que no hayamos pisado
y llenarlo de luz, de agua
y de pájaros.

Dibujar un infierno
de lúgubres charcos
donde se ahogue la rabia
que me ha brotado.

Puedo contarte un cuento
donde a Caperucita se la come
un lobo siniestro.

Inventar un lugar
que no hayamos arrasado
entre el dedo pulgar
y el núcleo caudado.

Puedo llenarte un poema
de parajes inventados
y colocarte sobre él
como un simple decorado.

Llorarte de frente
mientras cierro los candados
porque soy tan valiente
que me vuelvo descarado.

Puedo dibujar colores
sobre el negro fondo 
que nos ha quedado
podría escribir cosas bonitas
sobre las hojas en blanco
pero permanecemos ahogados
en lúgubres charcos
y solo queda voz para un final
que no estaba preparado.

Colorín, colorado
este drama se ha acabado.