Necesito que te marches amor,
en este cuerpo mío no cabe más dolor.
Le pido a mi resistencia que haga hueco,
que me permita cargar con todo esto,
pero nunca supe ser más fuerte
que de puertas hacía dentro.
Y me enredo, me tropiezo y me lamento,
no me queda fortaleza para este sentimiento,
el tiempo así pasa corriendo, y mi alma se empeña
en hacerlo siempre lento.
Mi amor, me hago viejo,
necesito irme lejos.
No soporto este estar venido a menos,
este insultante fantasma
que me devuelven los espejos.
Me quedo a solas con mis miedos,
me llevo bien con ellos,
lo que no quiero mi vida
es traerte a mi terreno.
Un oscuro laberinto
de cielos y de infiernos.
Mis demonios te liberan
de esta carga tan pesada,
de mis pozos y mis trabas,
de mis armas desgastadas,
de las noches en que huyo
de tu cuerpo y de tu almohada.
Necesito que te rindas amor,
está mente mía no soporta más presión.