Esas cosas que nunca se dicen,
y el silencio rebotando en las paredes.
Somos distintos a veces.
Esas cosas que se guardan con esmero,
que se esconden tan adentro,
que de repente se convierten
en átomos de tu cuerpo.
No te atreves a decirme que ya no eres feliz,
yo no reconozco casi nada de ti.
No somos capaces de ver lo que queda aquí.
¿ Y si solo somos dos idiotas empeñados?
¿ Y si ya no podemos porqué faltan pedazos?
Esas cosas que nos callamos,
que nos llenan el alma de barro,
que estallan por los aires,
al mínimo contacto.
¿Y si nos hacemos daño,
y si los remiendos de mi alma no aguantan demasiado?
Esos ojos cerrados,
que ya no saben distinguir lo bueno de lo malo.
¿Y si me siento sola contigo al lado?
Tú y yo nos quedamos,
pero el nosotros se ha marchado.
Me sonríes, te sonrió,
y el tiempo ya ha pasado.
A veces siento que se rompen
las burbujas que he creado,
esas cosas que nos quedan,
aguantarán otro rato.