Me di la vuelta para sangrarte encima,
para que aunque a ti no te doliera,
al menos te ensuciara
esta incisiva herida mal curada.
Transformé mis palabras en odio
te las escupí a la cara
para que aunque a ti no te dolieran
al menos algo de mí te salpicara.
Golpee los cimientos
que tu firmeza sustentaban
con las venas palpitando
y la sangre envenenada
para que aunque a ti no te doliera
al menos descolocara
esa apariencia tuya, atroz y desalmada.
Quemé los puentes que nuestro abismo cruzaban
para que no volvieras nunca
a mi trozo de tierra devastada.
Me llené de oscuridad
para que no vieras nada
para que aunque a ti no te doliera
al menos le pesara
a tu conciencia enmarañada.
Quemé los puentes que nuestro abismo cruzaban
para que no volvieras nunca
a mi trozo de tierra devastada.
Me llené de oscuridad
para que no vieras nada
para que aunque a ti no te doliera
al menos le pesara
a tu conciencia enmarañada.
Luego lloré entre la pena y la rabia
por la infinita tristeza
de haber tocado la certeza
de que tú no sientes nada.de haber tocado la certeza