16 octubre 2018

Cuando pude respirarte



Lo bueno también se queda,
lo conservo por si algún día
mi piel ya no lo recuerda.

Nadie canta en portugués como tú,
nadie canta Ja sei namorar con tanto brillo en los ojos
mientras a través de las heridas se ve la oscuridad.

Me llevo la imagen de tu cuerpo desnudo bailando
como si no hubiera nadie,
la noche perfecta en que me hiciste aire
pero fui yo quien pudo respirarte.

Otro día en que todas las horas nos parecieron pocas,
acabamos viendo documentales
porque tú no sabías pedir que me quedara
y yo no quería marcharme.

La primera vez que dormí contigo
y querías abrazarme,
entonces eras valiente y yo solo una cobarde.

La primera vez que lloré contigo
y como estabas perdido solo tuviste la ocurrencia
de ofrecerme chocolate.

El placer y la belleza que para mí
han sido amarte.

Me llevo todos esos recuerdos, que he protegido con empeño del desastre,
para usarlos de costura cuando piense en ti más de la cuenta
y no me quede un lugar para la duda.

Lo bueno también se queda
lo retengo en mi memoria
por si algún día mi piel no lo recuerda.