26 mayo 2019
Qué pena me da
Qué pena me da tu cama fría,
tu piel sin caricias.
Qué pena me da
la forma fútil
en que consumes tu vida.
La ausencia prolongada de las sonrisas en tu cara
lo vacía y asolada que está tu alma.
Qué pena me da que comas de pie, en la cocina
que no sepas llenar el tiempo con nada nuevo
que no despiertes cada día con un beso
que no sientas nada parecido al apego
que llenes de trapos los agujeros
para no caer siempre en ellos.
Qué pena me dan tus habitaciones grises
tus horarios inflexibles y tus caminos trillados.
Qué pena me da que no sientas nada
que no veas nada
que no te pares nunca
por si a la vez todo se para
Que pena me da
que un sentimiento te desordene
que no dejes espacio para que nada entre
que huyas de todo
que duelas siempre.