13 agosto 2019

Reventar los candados





Me pregunto si será más fuerte,
si habrás conseguido que se acostumbre
a los domingos por la mañana,
cada quince días, cuando tocaba.

A comprar el pan para hacerte las tostadas
al espacio infinito y a las pocas palabras.

Si has conseguido que le hagan gracia tus manías
si sabe hacerte el amor de cien maneras distintas
a la exacta misma hora
una vez cada quince días.
Si le habrás explicado ya que eres una bola de nieve
que tienes que recomponerte cada vez que algo te mueve.

Me pregunto si te querrá del mismo modo
si sabrá marcharse cuando tengas otras cosas más importantes.

Si querrá desnudarte cuando descubra tus capas
si será capaz de reírse cuando le hables de egoísmo
si cuando cubre tu piel con la suya
serás capaz de sentir lo mismo.

Me pregunto
si le habrás explicado con claridad cual es su lugar
todas las cosas que van antes de ella
y las pocas e intrascendentes que van detrás.

Que no vas a cambiar.
Que no puedes sentir.
Que a veces te asustas
y quieres huir.

Que no sabes salir despacito y con cuidado.
Que aprenda a interpretar el silencio
a guardarse las ganas
o a reventar los candados.