19 septiembre 2017

En el reverso



El paraíso puesto boca abajo
en el reverso de unas manos
y yo que ando despistado
en los nudillos sentado
mirando el paisaje con los ojos entornados.

Me has llamado
con una boca extraña
y mi nombre ha cambiado.

Ni una palabra
donde poder arraigar
y dejar reposar
mi alma cansada.

Ni una palabra
que la pena valga
que haga de contrapeso
y arranqué lo feo
de mis entrañas.

Lo sigo intentando
cada cierto tiempo
para encontrarle un sentido
a lo que llevo dentro.

Es imposible traspasar esas paredes
si las haces de cemento.

No busques nada escondido
entre mis preguntas sencillas
tan solo pretendia
lamerme las heridas.