Si algún día olvidas lo que siente la piel bajo una caricia
y crees que has sido una roca toda la vida,
ven y te contaré lo que es tener la piel de gallina.
Si algún día
te da por creer que no has dejado rastro de tu paso
por las vidas que has tocado,
ven y te contaré lo indeleble que puede ser una sonrisa.
Ven y te contaré
como un efímero amor
pudo ver lo que tú no ves.
Si algún día
te abraza la soledad y sientes las sabanas frías
ven y te contaré lo que sigue quemando en las mías.
Que en un instante fugaz
llenaste el mundo de poesía
y que toda la oscuridad del universo
no puede apagar
la intensa luz que tenías.
Si alguna vez,
cuando el tiempo pase
por delante de tus ojos
y tengas miedo de lo que no has logrado ser,
ven y te contaré
que no se puede contener tanta belleza
detrás de los escudos que te hicieron de pared.
Que puede que hayas dejado
alguna herida abierta sin buscarlo,
que el hermetismo te haya devorado
y que estés esquivando una culpa
que nadie te ha arrojado.
Ven y te contaré
todas las flores que has sembrado
y que aún llevan tu nombre.
y que aún llevan tu nombre.