10 octubre 2017

Alas pequeñas



Tus alas son demasiado pequeñas,
es lógico que no consigan elevarte
con todo ese peso que llevas encima.

Ademas, de no usarlas se han atrofiado
y parecen dos extremidades sin vida
que han perdido las plumas, y son carne y herida.

Tus alas fueron grandes algún día, pero es incompatible
tener los pies fijados en el suelo con lograr alzar el vuelo.

Se fueron encogiendo ante la evidencia de que no pensabas
utilizarlas.

Ahora son tan solo dos salientes en tu espalda, que a veces
incluso te molestan, como dos protuberancias cuyo relieve
no permite que te acomodes en tu terrenal existencia.

Cualquier superficie te molesta.
Veo tus cicatrices de perfil 
ocultas entre tus incontables grietas 
inevitable que se me llene la vida de pena,
porque te sobran las alas pero nunca te cansas
de tus pesadas cadenas.


Tus alas son pequeñas, porque eso sucede con las cosas
que no cuidas, menguan peligrosamente hasta desaparecer
hasta ser dos agujeros en tu espalda
recuerdo de unas alas que no podrás tener.

Entre todas las cosas que echaste a perder
estaban ellas  y estaba yo,
cosas que menguaron peligrosamente
hasta desaparecer.