Tú y yo, no podemos
ser.
No importa cuánto de
nuestro esfuerzo hayamos puesto.
No importan las veces
que hayamos sentido que estábamos sentados
sobre el vórtice de nuestro ciclón.
sobre el vórtice de nuestro ciclón.
Ya no importan las
heridas que curamos ni las nuevas que abrimos.
No podemos ser.
No podemos ser.
No puede ser tanto
desencuentro, tanto perderse en lugares inconexos,
tú en tu orilla perfecta, mientras yo me siento en la opuesta.
tú en tu orilla perfecta, mientras yo me siento en la opuesta.
A veces tu mirada se
cruza con la mía y creo poder ver lo que sucede en tu interior,
nos amamos como solo nosotros sabemos, en la distancia, en soledad,
en universos distintos cubiertos de verdad.
No es lo nuestro hacerlo como lo hacen los demás.
nos amamos como solo nosotros sabemos, en la distancia, en soledad,
en universos distintos cubiertos de verdad.
No es lo nuestro hacerlo como lo hacen los demás.
No podemos ser.
Por qué estamos en el
mismo extremo pero de distinta cuerda,
porque no me queda nada nuevo que ofrecerte, porque me voy más pequeña de lo que llegue
y con el alma más remendada.
porque no me queda nada nuevo que ofrecerte, porque me voy más pequeña de lo que llegue
y con el alma más remendada.
No podemos ser.
Porque es esta
habitación nuestra ya no queda nadie.
Era nuestro lugar
aunque casi nunca coincidimos, cuando yo llegaba, tú ya te había ido,
me quedaba esperándote pero nunca viniste
y estar ahí sola ya no tenía sentido.
me quedaba esperándote pero nunca viniste
y estar ahí sola ya no tenía sentido.
Me voy con el amargo
sabor de la derrota,
pero lo hago fortalecida, al menos ahora sé lo que pretendo de la vida.
pero lo hago fortalecida, al menos ahora sé lo que pretendo de la vida.
No quiero vivir en
continua despedida, deseando que puedas ofrecerme lo que me hará sentirme viva.
No quiero recordarte
la necesidad de una caricia, no tengo fuerzas para enseñarte que cosas importan
y cuál es su medida.
y cuál es su medida.
Me voy sabiendo que te
darás cuenta algún día de que no estorbaba tanto en ese hueco de tu vida.
No podemos ser,
por más que mi piel se empeñó en arder,
por más que te pude ofrecer,
por más que mi piel se empeñó en arder,
por más que te pude ofrecer,
Después de este volar sin saber caer.
No podemos ser.
No podemos ser.