Tu voz, esa voz rota y cavernosa
llenándolo todo.
Tu voz, la caja de resonancia
que hace eco en mi interior.
Solo me quedan rastros de tu voz.
Enhorabuena.
Una sola palabra
y arrojas cal en mi arena.
Tu voz paralizando mi pulso,
silencio y unos dedos cruzados
porque tal vez hoy sea el día
en que seremos humanos.
Tu voz al otro lado.
Esa voz ronca
que me transporta al filo de tus barrancos.
Me encojo en mi nimiedad
unas cuantas palabras al azar
han bastado para echarme a volar.
Enhorabuena.
Una sola palabra
y arrojas sol a mi tormenta.
Tu voz
diciendo cosas huecas
suena igual que entonces
cuando estaban llenas.
Me pone flores en el pelo
y me viste de verbena