30 noviembre 2016
500 veces
Puede que le preguntes quinientas veces si te quiere,
y puede que él conteste que sí todas esas veces,
pero uno sabe cuando no le quieren.
Y uno se queda esperando estar equivocado
o esperando que cambie algo.
Puede que encuentres excusas para todo
puede que inventes cosas para comprenderle
puede que dejes de quererte lo suficiente
y un día te encuentres a ti mismo hablándote de suerte,
pero uno sabe dónde no le quieren.
Si hubiera...
si pudiera...
si tuviera...
y todos los condicionales existentes,
lecturas metafóricas de frases corrientes,
aprender a conformarse con lo que quieran darte
y dejar encadenado lo que sientes,
pero uno sabe cuando no le quieren.
Puede que inventes excusas que acabes por creerte
que le des vueltas a la verdad hasta que encaje en tu vientre
puede que no sepas marcharte porque no reconoces
el camino de retorno a ese lugar donde sabes quién eres,
pero uno sabe donde no le quieren.