31 diciembre 2018
Esperas de mí
Esperas de mí
la palabra perfecta
el momento exacto
la retirada a tiempo
la calidez de mis manos.
La callada presencia
el carácter templado
que cuando te canses
de darme vueltas,
nada haya cambiado.
Esperas de mí
que sea la cara y la cruz
del mismo lado,
la cantidad justa
que nunca es poca
o te parezca demasiado.
Que lea tu mente
de un modo disimulado,
que nada me afecte
y mis cálidos abrazos
cuando finjo ser fuerte.
Esperas de mí
una mezcla sutil
de ser, a la vez, frágil y valiente
un equilibrio imposible
una maquina perfecta
que a veces siente.
Un territorio neutro
que florezca solo
cuando lo pises
un suelo fértil en el que solo crezcan
tus raíces.
Esperas de mí
un imposible.
04 diciembre 2018
Rompernos
No quieres hablarme
por si acaso confundo tus intenciones
o acaso en tu temeroso hermetismo
crees que quiero colarme en tus rincones,
crees que quiero colarme en tus rincones,
pero yo lo que pretendo es morder el silencio
que me pones por delante.
que me pones por delante.
Nos romperemos
como las olas en el mar
o los besos en tu cuerpo.
Nos romperemos
y desearemos volver atrás
y deshacerlo
pero no sabemos viajar
de vuelta en el tiempo.
Nos romperemos
salpicando estrellas
como agujeros negros.
Y seremos trozos de algo
que un día estuvo entero.
Recordaré el calor
que producía en mis mejillas
el volcán de tu pecho
y como agujas contra una piedra
nos romperemos.
24 octubre 2018
Donde la pena se esconde
Hoy he ido a pasear a los oscuros rincones
dónde la pena se esconde.
A estas alturas no voy a engañarme,
mi herida tiene nombre.
Ojalá, aunque me doliese,
no supiese dónde.
Paseando tranquilamente por esos rincones
me he encontrado con quienes éramos entonces.
Yo, una pieza perdida, asustada y distante
que no quería complicarse la vida y no se fiaba de nadie.
Al otro lado un hombre que estaba dispuesto a mostrar lo mejor
de sí mismo, que respetaba mis heridas, un hombre ocupado que sacaba
para mí, cinco sonrisas cada día.
No te imaginas cuanto he sonreído mirándonos desde la lejanía.
Empezamos teniendo tres reglas sencillas:
Disfrutar.
No hacerse daño.
No decirse mentiras.
Me ha quedado un agujero que no se cierra nunca,
porque la vida ha querido meter su lengua en él.
Hoy he salido a pasear por ese recuerdo agridulce
que protejo con firmeza; la parte bella,
de todo este desastre, la más pequeña.
No te imaginas cuanta melancolía.
Nos he visto negociar hasta las cosas más sencillas.
Tú pedías un café que yo esquivaba con mil excusas peregrinas.
Ahora con lo que sé
me ha parecido premonitoria mi resistencia a tus envestidas.
Estaba escrito que de algún modo, darías la vuelta a mi vida.
Ahora que la miro a ella, sensible y desprevenida,
sé que soy otra mujer completamente distinta.
La magia y la claridad como cosas extintas.
La verdad como una peonza que da vueltas sin sentido.
Que te quería más de lo que decía.
Que la tuya era relativa.
Que de haber colisionado en otro universo
habrías sido el amor de mi vida.
Me bastaba el hueco más pequeño
aunque no tuviera salida.
He paseado por los rincones oscuros donde la pena se esconde,
porque estoy más triste y más cansada
de lo que al pasar del tiempo le corresponde.
Porque sigo sin entender nada.
Porque estás demasiado cerca todavía
de la cima de mi montaña.
Porque quería llamarte y decirte que nada ha cambiado en más de mil días.
Que sigo echando de menos esas cinco sonrisas.
Que me gustaría oírte decir que has vuelto a enamorarte,
que ya sabes lo que es que las mariposas te hagan cosquillas.
Que se han iluminado nuevos lugares
con el paso de esta estrella fugaz por la oscuridad de tu orilla.
Y estrellarme en tu mar
para curarme las heridas.
16 octubre 2018
Cuando pude respirarte
Lo bueno también se queda,
lo conservo por si algún día
mi piel ya no lo recuerda.
Nadie canta en portugués como tú,
nadie canta Ja sei namorar con tanto brillo en los ojos
mientras a través de las heridas se ve la oscuridad.
Me llevo la imagen de tu cuerpo desnudo bailando
como si no hubiera nadie,
la noche perfecta en que me hiciste aire
pero fui yo quien pudo respirarte.
Otro día en que todas las horas nos parecieron pocas,
acabamos viendo documentales
porque tú no sabías pedir que me quedara
y yo no quería marcharme.
La primera vez que dormí contigo
y querías abrazarme,
entonces eras valiente y yo solo una cobarde.
La primera vez que lloré contigo
y como estabas perdido solo tuviste la ocurrencia
de ofrecerme chocolate.
El placer y la belleza que para mí
han sido amarte.
Me llevo todos esos recuerdos, que he protegido con empeño del desastre,
para usarlos de costura cuando piense en ti más de la cuenta
y no me quede un lugar para la duda.
Lo bueno también se queda
lo retengo en mi memoria
por si algún día mi piel no lo recuerda.
26 septiembre 2018
Al menos
Me di la vuelta para sangrarte encima,
para que aunque a ti no te doliera,
al menos te ensuciara
esta incisiva herida mal curada.
Transformé mis palabras en odio
te las escupí a la cara
para que aunque a ti no te dolieran
al menos algo de mí te salpicara.
Golpee los cimientos
que tu firmeza sustentaban
con las venas palpitando
y la sangre envenenada
para que aunque a ti no te doliera
al menos descolocara
esa apariencia tuya, atroz y desalmada.
Quemé los puentes que nuestro abismo cruzaban
para que no volvieras nunca
a mi trozo de tierra devastada.
Me llené de oscuridad
para que no vieras nada
para que aunque a ti no te doliera
al menos le pesara
a tu conciencia enmarañada.
Quemé los puentes que nuestro abismo cruzaban
para que no volvieras nunca
a mi trozo de tierra devastada.
Me llené de oscuridad
para que no vieras nada
para que aunque a ti no te doliera
al menos le pesara
a tu conciencia enmarañada.
Luego lloré entre la pena y la rabia
por la infinita tristeza
de haber tocado la certeza
de que tú no sientes nada.de haber tocado la certeza
14 septiembre 2018
La estrategia perfecta
Es la estrategia perfecta.
Enhorabuena.
Ya somos quienes pretendías,
siguiendo los pasos del baile que marcabas
yo quedaba siempre fuera.
A veces te aburres y quieres bailar
a mí se me olvidan los pasos y soy más torpe cada vez,
te piso o tropiezo contigo ; me duelen los pies
y el dolor me sube hasta el ombligo.
Era la estrategia perfecta.
Era fácil desde tu lugar
como el guardián de la puerta,
siempre estuvo en tus manos
cerrarla o dejarla abierta
y fue mi empeño empujarla.
Estaba cerrada.
Ya somos lo que buscabas
conseguimos destrozarlo todo
y luego nada.
Me has dejado la tierra arrasada
los pies doloridos
los pies doloridos
y muertas las ganas.
Enhorabuena
has ganado la pelea
no te llevas ni un rasguño
ni una ligera huella.
Era la estrategia perfecta
ver el hundimiento desde fuera
con los brazos cruzados
y la ropa seca.
Enhorabuena
has llevado tus tropas
a la frontera
las mías se quedaron replegadas
detrás de una trinchera.
Enhorabuena
El secreto era herir
las mías se quedaron replegadas
detrás de una trinchera.
Enhorabuena
El secreto era herir
27 agosto 2018
Fantaseo
Fantaseo con que un día cualquiera te acerques a mí
y me preguntes muy bajito si soy feliz
y yo te mire asombrada porque ya no recordaba
cómo suena tu voz.
Lo estoy intentando
con todas mis fuerzas.
Pero tú jamás preguntarías eso
y recuerdo tu voz con todos sus matices.
A veces la verdad está llena de mentiras
también hay mentiras hablando más claro que la verdad.
Fantaseo con el silencio
lo lleno de hojas secas y recuerdos.
El aire se ha llenado con tu olor,
me estoy empeñando en no respirar.
Me pliego para ocupar menos
hasta ser una gota de lluvia en el aire suspendida.
Fantaseo con que no nos conocemos
y me acerco a pedirte fuego,
sonriendo, porque aún podemos rozarnos
sin saber que tropezaremos.
Fantaseo con ser una desconocida
que no te escueza como sal
goteando en las heridas.
Fantaseo con ser cualquier otra persona
alguien que pueda cruzarse contigo y no esquivarte la mirada,
alguien que no tenga estos dos huecos inmensos en la espalda.
Alguien que te mire con valentía
que no tenga recuerdos amargos
mezclados con la saliva.
Lo sigo intentando con todas mis fuerzas,
lo intentaré todos los días.
16 agosto 2018
Cataclismo
Tu pecho remolino
que ha sembrado en el mío torbellinos,
generando el caos más absoluto,
transformando las paredes en abismo.
Una tormenta perfecta
en un cielo cristalino.
Ya no miras el desastre
que has dejado en el camino
ya no rozas con tus dedos
y en el recuerdo, cataclismo.
Mi alma ha escapado de mi cuerpo
se sitúa frente a ti y te mira con rabia,
quiere gritarte, enfrentarse a ti
echarte a la cara las cosas oscuras
que le hiciste sentir.
La sujeto con fuerza
y veo en su piel transparente,
las heridas abiertas.
Quiere salir a buscarte
y herirte de algún modo
para que seas capaz de entender
lo que es tenerlo todo roto.
Aprieto los grilletes
trabajo el protocolo
refuerzo las paredes.
La celda perfecta, el aire insuficiente
mi alma retenida frente a la tuya vacía.
Soy tan estúpida que le hago tragar
esta rabia contenida,
para que tú con tu egoísmo
tengas una vida más tranquila.
30 julio 2018
Podemos elegir
Siempre se puede elegir.
Dicen que hasta en los momentos en que el ser humano se encuentra más privado
de su libertad, siempre tiene una elección que puede tomar.
Podemos elegir en qué creer.
Qué pensar.
Es a raíz de esas elecciones cuando comprendes que las culpas casi siempre son
compartidas.
Elegí confiar, con heridas recientes.
Elegí permanecer cuando esa ya no era una buena decisión.
Elegí volver aún sabiendo que ese ya no podía ser mi sitio.
Elegí marcharme para que me quedara algo bueno que conservar.
Tú tomaste tus elecciones.
Elegiste esto.
Me construí un cubículo de cuatro paredes que contuvieran el dolor.
Lloré, lloré mucho.
Golpeé mucho también.
Me rompí para volver a poner los trozos en su lugar
y elegí curarme aunque ya no pudiese ser la misma que era antes.
Elegí perdonarte aunque nunca lo pediste
y elegí no devolverte jamás la hostilidad ni el frío que me lanzaste.
Cambiaste cosas importantes, y fue mi elección luchar por no convertirme
en un ser cerrado, inerte y desvencijado.
Elegí luchar hasta entenderlo
elegí rendición cuando llegó el silencio.
Elegí vivir con el dolor, yo que siempre elegí la huida.
Elegí perdonarnos.
Elegí ser un escudo y no un espejo.
Elegí ofrecerte el reverso de mis manos.
Siempre podremos elegir
con qué quedarnos,
de que manera describirnos
qué conservar al final de todo
cuando la ausencia sea tan solo un espejismo.
Elijo la risa , las caricias que abrían las puertas
al cataclismo.
Elijo limpiar lo feo.
Elijo verte bonito.
19 julio 2018
Isla inexplorada
Te acercaste a mí
como quien se adentra en una isla
inexplorada.
Yo pensaba que mi aire
era irrespirable
que no habia suficientes razones
para habitarme.
Cuando pisaste mi suelo
creí en mí por primera vez
y me parecieron mis tierras
bellas, rotundas y salvajes.
Caminaste en mí
de una forma tan suave
que perdí el miedo que me hacía
oscura e insondable.
Te alejaste de mí
como quien se marcha
de una tierra devastada.
Y fue entonces irrespirable el aire
me convertí en una isla
que no dejaría entrar a nadie.
En verdad
oscura
e inhabitable.
04 julio 2018
Desatino
Yo esperaba que algún día me quisieras
que se alborotaran tus dormidas mariposas
y cometí el error
de llamar amor
a cualquier cosa.
Esperaba que en un giro caprichoso
del destino
tus heridas recientes
se encontraran conmigo
y cometí el error
de llamar salvación
a un desatino.
Quería que tus manos frías
recorrieran mi pueblo deshabitado
que viéramos llover
saltando en los charcos
y cometí el error
de llamar dolor
a lo que había causado.
Quería ser más que el cuerpo
en el que tu descontrol languidecía
que hubiera al menos una cosa en tu interior
que fuese mía
y cometí el error
de asociar tu voz
a una mentira.
Quería huir despavorida,
dejar de sentir lo que sentía
y en un suicida intento de escapar
sin querer
me tape la salida,
cometí el error
de ser peor
que aquello de lo que huía.
12 junio 2018
No volveré a sentarme frente a ti
No volveré a sentarme frente a ti
con esa destructiva sensación
de que merezco toda esa oscuridad
que estrellas contra mí.
Ya no volveré a sentarme frente a ti.
Últimamente, cada vez que lo hacía, sentía pánico.
Me encogía tanto que a veces tardaba días en recuperar
mi tamaño.
Me sentaba y pasados unos minutos, cuando la fuerza ya no soportaba,
se me abría un agujero inmenso en las entrañas
y todo escapaba por él.
Ya no volveré a sentarme frente a ti,
fingiendo que soy un espejo
que has lanzado una piedra
y yo recojo los trozos en silencio.
Ahora sé que no lo merezco.
Que todas las cosas feas en las que me he convertido
son producto de tu reflejo.
No me sentaré frente a ti
a contribuir con tu guión estructurado
puedo ser tu enemigo
pero no seré un extraño.
Tendrás que aprender a digerir tu rabia,
contra mí no volverás a estrellarla.
Seré tu enemigo
o tu contrincante
antes de ser nada.
No volveré a sentarme frente a ti
para que me destroces el alma.
Tendrás que coger tu odio y hacer con él
una bola inmensa y tragarla
porque ya no,
contra mí no vas a estrellarla.
29 mayo 2018
Espina dorsal
He sentido al verte, un vacío en las entrañas,
un desierto de fina arena en la mirada.
Estabas ahí, inhiesto y despreocupado
con los ojos en la nada,
he fingido firmeza,
te he ofrecido la espalda.
Nada
Nada
Nada
Eso ha quedado.
Un espacio enorme lleno de aire.
Variables en equilibrio
sobre una espina dorsal
un peso desproporcionado
para tan frágil columna vertebral.
He sentido al verte
que estabas en lo cierto
que tu realismo y tu miedo
fueron más certeros que mis ganas.
Estabas ahí como si no hubiese pasado nada,
como si desde fuera el mundo se asomase a una ventana.
Nada
Nada
Nada
Eso ha quedado.
Un espacio inmenso
sumergido en agua
donde al encender la luz
metafóricamente,
todo se apaga.
16 mayo 2018
Toca mis muros
Deseo
que las palabras te mojen
que la humedad te cale
que sobre esta líquida superficie
tus ojos resbalen.
Que se te claven en la piel
las palabras y las frases
que algo cambie
que algo cambie
que no seas el mismo cuando acabe.
Toca mis muros como si fueran tuyos,
por ti los levanté.
Toca mis muros
perfectos sustitutos de mi piel.
Hormigón y cemento,
la soledad de centro
dejar la vida de una puerta para fuera
y guardar lo frágil hacia dentro
Mis muros de frío invierno.
Deseo
que cuando te muerda la soledad
eleves la mirada al techo
como hacías cuando dolías
y me ardías en el pecho.Deseo que el alma se te eleve
por encima de la piel
que abras a tiempo los ojos
y todavía puedas ver.
Que la respuesta a tus miedos
sea un nombre de mujer.
Deseo que tus dedos
recuerden la temperatura de mi boca
ahora que es un muro
de gélida y abrupta roca.
Toca este cemento como si fuera tuyo
cuando te falte el aliento
asómate hacía dentro
y pinta flores en mis muros.
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