Montañas rusas,
sonaba divertido, pero no lo es.
Mengua la habitación bajo mis pies.
Solo hay cansancio,
esperaba que llegara tarde o temprano,
a veces se asoma, pero nunca demasiado,
de nuevo siento que toca dejar espacio.
Ese espacio donde tus miedos se diluyan,
donde mi dolor no te pese demasiado.
Espacios gigantes entre nosotros, espacios como monstruos.
Huellas de silencio arrepentido,
regresos pactados y medidos,
frases de cariño acentuadas,
besos calculados resbalando
por mi espalda.
Cigarros consumidos,
caricias dibujadas,
hielos hechos agua,
ventanas cerradas.
Minutos transcurriendo,
respiración acelerada;
-Buenas noches cariño-
-Cuídate, hasta mañana-