20 junio 2016

Asustada y precipitada



Te echaba de menos
pero ahora solo estoy asustada.

Incapaz de avanzar o retroceder.

Me asusté
porque vi de nuevo ese lugar siniestro
donde acabamos siempre.

Y ya no soy tan fuerte, tan loca  ni tan valiente.

Nunca se debería pedir perdón
por sentir lo que se siente.

Pero yo te lo pido constantemente.

Como si el amor fuera un lastre
que debes arrancarte rápidamente.

Pedir perdón demasiadas veces
por entrar en tu mundo sin que lo pidas.
por la intensidad y por el miedo
a no ser lo que necesitas.

Te pedí perdón por confesar que te añoro
que te echo de menos aunque no nos queden
fuerzas para hacerlo de otro modo.

Me vi
precipitada y arrepentida.

Avergonzada por mostrar mis debilidades
a quien no sabe interpretarlas
a quien hace de mis granos de arena, una montaña.


Te echaba de menos
pero ahora solo estoy asustada.