25 junio 2016

Lamento



Lamento que el dolor no te deje vivir.
Lamento que me haya cogido en medio.

Lamento no haber brillado suficiente
como para iluminar tu mundo.

Lamento que no hayamos sabido comprendernos
no habernos encontrado menos rotos, menos locos
o en otra etapa del trayecto.

Lamento que no hayas mirado hacía el lugar correcto,
enmascarar la verdad siendo solo cuerpo.

Lamento que estés tan roto, que no te quede a salvo un solo trozo.
Que nunca permitieras cuerdas en lo profundo de tu pozo.

Lamento que tu barro ganase a mis alas.
Que tu oscuridad se tragara mis ganas.

Lamento no tener la llave que libere a tus demonios,
haber sido un lastre más en tu cansada espalda.

Lamento haberte mostrado desnudos mis sentidos
como si pudiese sostener el desmorone que supones.

Lamento no tener nada más para ofrecer
lamento la necedad de chocar una y otra vez.

Lamento tener que detenerme
porque soy un río de poderoso torrente.

Lamento que tu tristeza me fuese inmanejable
no haber sabido estar y haber querido quedarme.