14 octubre 2016

Merodeo



Hay días en que tu recuerdo me merodea
yo soy una calle desierta
y tus recuerdos me pasean.

Rezaré al pasar del tiempo
y a la paciencia.

Hay días en que vuelan libres
los pájaros de mi cabeza
sin el peso de la realidad
que los retiene en una celda.

Vuelan hasta ti
y beben de tus venas.

A medida que se alimentan
te contagian de la pena.

Esa enfermedad imparable y obscena
que dejaste al marcharte
cuando un día olvidaste
descansar en mi cadera.

Esos pájaros negros
causando el desastre mientras vuelan.

Hay días en que tu recuerdo
abre agujeros en el suelo
volviendo todo inestable, frágil e incierto.

Tu recuerdo
demasiado grande para mi cuerpo.

Mi dulzura transformada en agapornis
tus ansias idénticas a cuervos
aves paradisíacas mueren de sed
en tu desierto.

Yo también seré recuerdo
yo también te merodeo.