19 enero 2016

Tapándose lo roto

 Van todos
tapándose lo roto,
la debilidad está mal,
eso ven de nosotros.

Con las taras tapadas
y los ojos sin chispa;
mírame, yo soy frío
mírame, soy realista.

No cumplo el protocolo
me han echado de la pista.

Van todos
tapándose lo roto
mi puta desgracia
es que veo los pozos.

La gris decadencia
que tapan con decoro.
El orgullo bizarro
que se ve de todos modos.

La incongruencia de vivir
como viven los otros.

Tapándose lo roto.














18 enero 2016

18 de enero



Dice la red que hoy es el black monday.
El día más triste del año.

Hoy, por casualidad,  cumplen años mis recuerdos.

Los expertos insisten en que la teoría del black monday no tiene respaldo científico.

Porque la tristeza es relativa.

Hoy en el mundo alguien ha sido papá o mamá por primera vez.
Hoy alguien ha encontrado el amor.
o un argumento o ha reunido el valor para correr detrás de un sueño.
Hay miles de personas haciendo el amor en este momento.

Yo fumo mientras espero la frase que cambiará mi disfraz.

Una frase que ya he oído.
O una que no esperaba.
Igualmente serán solo palabras.

Cambiaran mi actitud o mi esperanza,
me harán los días cuesta abajo o cuesta arriba
pero allí en las entrañas, la esencia será la misma.

Esas palabras no serán hoy.
Pueden ser cualquier otro día.

Hoy celebro que el mundo gira.

El empeño con que aprendí el lenguaje de tus demonios
cuando apenas comprendía lo que decían los míos.


Black monday.

Porque los lunes son horribles
porque es enero, y hace frío
y queda toda la semana por delante.

Porque ya hemos roto al menos 2
propósitos de nuestra lista de año nuevo.

La vida dando vueltas en un círculo perfecto.

Aún no existe la formula para los días grises
ni la hay para ser felices.

Me he puesto una copa de vino 
y camino descalza para burlarme del frío
y no me siento tan mal.

Este lunes no es negro.
Es un lunes en blanco
en el que aún se puede dibujar.

Dibujaré una sonrisa con los recuerdos de aquel día.
Dibujaré una respuesta sencilla para que no te lleves más
de lo que puedas soportar.

Dibujaré esta ligereza con la que te libero,
dejando el peso muerto mientras me sumerjo.

Mañana que ya no es lunes
comenzaré de nuevo.






17 enero 2016

Iba disfrazada


La primera vez que el amor me pilló,
iba disfrazada y ya no supe quitarme la careta.

Perfeccioné mi disfraz hasta tal punto
que ya no recuerdo mi cara descubierta.

Luego comprendí que aquello no era amor.
Era la proyección de mis carencias.

Me enfrié, me enaltecí
pasé por las vidas de perfil.
Si no flojeas, si no sientes
nada puede arrastrar de ti.

Recordé que llevo una vida prestada
que ya sé lo que es tenerla suspendida.
A veces floté sobre ella
como si no fuese mía.

He tenido la vida embargada
y también fui su dueña algún día.
Y empece a derrocharla cuando supe
que no me pertenecía.

La primera vez que el amor me dolió
iba disfrazada,
demasiado maquillaje
para tapar las lagrimas.

Y en un aprendizaje incorrecto
vinculé temor con sentimiento.
Las celdas y el afecto.
El amor con el miedo.

En un cóctel dañino
para un corazón enfermo.

El día que el amor voló
yo iba disfrazada.
y tenía el caos metido
entre el tridente y las alas.

Y soplaba las nubes
y crecían las llamas.










16 enero 2016

Yo te sueño



En un universo paralelo
tu me hablas de soñar y yo te sueño.

Allí en un refugio de invierno
con su chimenea y su nieve
y el crepitar del fuego.

Con todos los tópicos que imaginemos.

Allí en otra dimensión
madrugando de puntillas
para ver salir el sol.

Con las huellas en la arena.
Sin ninguna preocupación.

En un pliegue del tiempo
tu me hablas de soñar y yo te sueño.

Y susurras cuentos de hadas mientras me duermo
y suenan acordes donde ahora no hay más que silencio.

Corremos por la playa sonriendo
y me sigue temblando el cuerpo
cuando siente la cercanía de tus dedos.

En un universo paralelo,
tú me hablas de soñar y yo te sueño.









No hago pie



A veces parece que soy una piedra 
rodeada de peces.

Nadan sincronizados a mi alrededor                             
y yo no puedo moverme.

Los observo a través del sucio cristal
que les pone mi mente.

Noto que algo falla.
Aquí no hay agua.

Solo puedo respirar en mi rincón
de cara a la pared.
En el rincón de pensar.

Cuando soplaba las velas
pedía ser normal.

A veces parece que anochece a mediodía.
que no llego con oxigeno suficiente
y a penas rozo el suelo de puntillas.







Descubro raíces en tu suelo.



Ando, porque la quietud te hace musgo.
A medida que camino, descubro.

Que he crecido.
Que voy cicatrizando.
Que me quiero mucho
y a ti ya no tanto.

Que me ha vuelto esa luz
que siempre estabas apagando.

Ando.
Porque la quietud te hace barro.

Y me voy a buscar
las cosas que me has quitado.

Tiradas por el suelo,
no te cabían en las manos.

A medida que camino, descubro.

Que soy más fuerte de lo que imaginaba
que soy más fría de lo que hubiese pretendido.

Ando.
Porque en la quietud salen raíces
que se agarran a tu suelo.









El vaso siempre está lleno


Enero,
Empezamos de nuevo.


El vaso nunca esta vació
tiene agua o tiene aire
pero de algo está lleno.

A veces dices nada
y en realidad hay muchas cosas dentro.

Te dices - estoy vacío-
como si fueras un agujero negro
en la inmensidad del universo.

Me he llevado la música
para hacer más rotundo este silencio.

Me he llevado las palabras
que guardaba en la garganta.

Me he llevado esa piel que amenazaba
con ser coraza,
de tan rota y desgastada.

A veces dices nada
y estas lleno de todo.
Quieres ser verdad
pero no encuentras el modo.
Quieres ser feliz
pero no encuentras el como.

Estoy descolocado,
ha salido corriendo
lo que daba por sentado.

Y digo nada
queriendo decir
que he colapsado.

Que no estaba medio lleno,
y me he sentido vaso.

He dicho nada
pero hago hueco por si acaso.





15 enero 2016

Pasear por el derrumbe


  Has cogido la costumbre de pasear tranquilamente
por encima del derrumbe.

De perderte en los laberintos que tu mismo dibujas.
De esos paraísos creados
con pompas de jabón y con burbujas.

Has cogido la costumbre de darlo por sentado,
de cubrir con ausencia tus reparos.

De no hablar, como si eso fuese complicado.

Has cogido la costumbre de no despedirte.
De no pedir disculpas.
De actuar como si nunca pasara nada.
Como si pudiera crecer algo en la tierra
que dejas devastada.


Has cogido la costumbre de apagarme
cuando a ti te faltan luces,
de ese muro que levantas
del que tanto presumes.

A pasear por el derrumbe...
créeme,
mejor no te acostumbres.








14 enero 2016

No sé



No sé en que momento dejé de mirar las nubes
o de fascinarme con cosas sutiles que no apreciaba nadie.

No sé en que punto del trayecto comencé a mirar al suelo.

No te hagas mayor,
no dejes de saltar en los charcos.

No imites al resto y lo llames lo correcto.

No sé en que momento deje de llamarlos sueños
y como hace todo el mundo, los llamé proyectos.

No sé en que momento dejé de ser espontanea
cuando perdí el impulso, el ímpetu, las ganas.

Todos mis ayeres se parecen a mañana.

No sé en que momento dejé de contar las cosas
con entusiasmo.
¿Cuando le puse tantas piedras a mi muro
para que nadie pueda saltarlo?







Verte sonreír



Arrancarte sonrisas
fue mi propósito en la vida.

Que al mirarme las penas
se te dieran por vencidas.

Ser el puente que cruzabas
cuando en tu lado anochecía.

Arrancarte sonrisas
y construir con ellas
un lugar donde puedas
refugiarte de las tormentas.

Siempre he ido cristalina
a lidiar con tus arenas
pero no me buscabas a mí
esa era mi impotencia.

Daba igual la verdad
con la que yo te quisiera.

Arrancarte sonrisas
escondiendo la tristeza
y bailar en tu salón
a certeza descubierta.

Cumplir el guión
al pie de la letra
no estar nunca de más
no pedir lo que no ofrezcas.

Arrancarte sonrisas
y restarte dolor de las costillas.

Dejarte un buen recuerdo
que te dure suficiente
para que puedas usarlo
cuando te duela la vida.

Que te quiso una mujer
que tiene el don de ver
las almas por dentro.

Que te quiso todo el tiempo
más que a ella misma,
que todo el rato estaba
persiguiendo tu sonrisa.











12 enero 2016

La misma secuencia



Olvido con demasiada frecuencia
el desastre que supone tu presencia.

Lo oxidados que están los andamios
que a duras penas te sustentan.

Olvido cosas importantes
que acaban haciendo sangre.

Si fallo una vez más
no podré justificarme.

No quiero en mi vida a nadie
a quien le resulte tan fácil marcharse.

Olvido con demasiada frecuencia
que no tenemos impulso y vivimos solo de la inercia.

Que ese fondo es muy profundo
y empieza a faltarnos cuerda.

Olvido que detrás de ti
viene alguien distinto
que te aferras al puño
y me dejas sola
paseando por el filo.

Olvido con demasiada frecuencia
que eres el crupier y yo soy la ruleta.
Tus manos me han rozado demasiado
y ahora quiero estarme quieta

Olvido con demasiada frecuencia
que el resultado no cambia
si seguimos la misma secuencia.

Encuentro, cataclismo, silencio y ausencia.









05 enero 2016

Llega la calma




Detrás de cada huracán llega la calma.

Y la calma sabe a domingos por la mañana.

No me quedé a dormir porque temía convertirme en calabaza.

Tengo un límite de tiempo para respirar el aire que respiras
antes de que revienten las compuertas que separan tu vida de mi vida.

Anoche los columpios no tenían fin
pero al llegar la mañana estoy sentada en la arena del parque.

Funciona así, y la experiencia me ha hecho acostumbrarme.

Miro la tierra desolada 
que no se parece a tus toboganes.

Y sé que ya no tienes las cosas
que pretendía arrancarte.

Pero igual me quedo
porque no he aprendido a retirarme.

Y vacío mi cabeza de ideas 
y limpio mi piel de tus huellas
y cierro de nuevo las compuertas.

Detrás de cada huracán todo vuelve a estar en calma.

Y la calma sabe a tratos, a raíces y a balanzas.









Abrazos






Hay piezas rotas que solo se recomponen con un abrazo.
Hay abrazos que levantan los pies del suelo y abrazos en los que
quedarse a vivir.

Ese abrazo que me has dado ha recolocado las piezas sueltas.

Observo a través de la ventana mientras me hablas con esa voz que 
me inunda de calma.
Mientras me cuentas tus experiencias para que me sirvan de balanza.

Me miras a veces como se miran las cosas que no tienen solución,
y yo me río, porque lo sé mejor que tú.

Te propongo correr sin paraguas bajo la lluvia y ya te estás mojando.

Hay abrazos que vacían la tristeza
abrazos que llegan para hacer de andamios al derrumbe.

La gente cada vez es más fría.
Tú me explicas que tienen miedo.
Yo también lo tengo.

Si abrazáramos más seríamos más ciertos.

Hay abrazos que te cambian la estación
para que ya no sea invierno
y hay abrazos que se quedan
sumergidos en tu cuerpo.

Tus abrazos recomponen el paisaje devastado.

Donde los demás nunca llegan,
tú vives instalado.







04 enero 2016

Desencuentros



Siempre andamos desencontrándonos,
porque nosotros no sabemos coincidir.

Desencuentros verbales, orales,
literales,
físicos e inmateriales.

Desencuentros entre tus noches y mis tardes,
en este puzzle gigante de un hombre saltando
a los fondos abisales.

Desencuentros existenciales,
tus exigentes necesidades
chocando de frente con mis ideales.

Consideras que aún es pronto
pero empieza a hacerse tarde.

Cuando pasa mi tren,
en el anden no queda nadie,
cuando soy yo quien espera
nunca para en mi estación.

Siempre andamos esquivando
que los demás nos hagan huella
mientras tanto confundimos
la opinión con la evidencia.
Me hago vieja, tengo canas
aquí no sobra la paciencia

Desencuentros matutinos,
que se mueven a tu ritmo.
Desencuentros mentales
en lo oscuro del abismo.

Desencuentros que te creas
con el reflejo de ti mismo.

Desencuentros tangibles
programados, calculados
más allá de lo posible.
Intencionados, previsibles.

Puedo ver mas allá
de las máscaras que vistes,
callarme y tragarlo porque
me he vuelto prescindible.

Analizo los porqués
y el peso de tus cadenas
agradezco que me pidas
que te sea sincera.
No conozco otra manera.

Desencuentros elegidos
porque en el fondo de este vaso
los posos son los mismos.











02 enero 2016

Propósitos 2016



Me propongo no alimentar este caos.

Me propongo hacerlo un poquito mejor.
Ser más sencilla
más responsable.

Viajar más, quejarme menos.

Buscar lo bonito a la gente y encender más la luz.

Complicarme menos la vida
abrir la puerta para dejar entrar
y abandonar las calles sin salida.

Decir menos lo siento
y dar amor en su lugar.

No catalogar antes de tiempo.
Aceptar lo que no puedo cambiar.


Me propongo reír hasta que duela,
añadir plumas a mis alas
y no arrancarlas porque no todos sepan volar.

Me propongo buscarle el lado bueno a todo.

Llenar mi mundo para cuando falten colores en el tuyo.

Besar más.
Esconderme menos.

Sacarle a cada día 10 minutos que tengan sentido.

Seguir aprendiendo.
No perder curiosidad.
Ni la pasión, ni el instinto.

Estar.
Amar.
Y caminar.