04 enero 2016

Desencuentros



Siempre andamos desencontrándonos,
porque nosotros no sabemos coincidir.

Desencuentros verbales, orales,
literales,
físicos e inmateriales.

Desencuentros entre tus noches y mis tardes,
en este puzzle gigante de un hombre saltando
a los fondos abisales.

Desencuentros existenciales,
tus exigentes necesidades
chocando de frente con mis ideales.

Consideras que aún es pronto
pero empieza a hacerse tarde.

Cuando pasa mi tren,
en el anden no queda nadie,
cuando soy yo quien espera
nunca para en mi estación.

Siempre andamos esquivando
que los demás nos hagan huella
mientras tanto confundimos
la opinión con la evidencia.
Me hago vieja, tengo canas
aquí no sobra la paciencia

Desencuentros matutinos,
que se mueven a tu ritmo.
Desencuentros mentales
en lo oscuro del abismo.

Desencuentros que te creas
con el reflejo de ti mismo.

Desencuentros tangibles
programados, calculados
más allá de lo posible.
Intencionados, previsibles.

Puedo ver mas allá
de las máscaras que vistes,
callarme y tragarlo porque
me he vuelto prescindible.

Analizo los porqués
y el peso de tus cadenas
agradezco que me pidas
que te sea sincera.
No conozco otra manera.

Desencuentros elegidos
porque en el fondo de este vaso
los posos son los mismos.