Esas manos frías
que son mas hueso
que piel,
se enredan ansiosas en mi pelo,
llenan mi boca de veneno
y me dejo hacer.
La voluntad desnuda
desperdigada por el suelo
viste de negro.
Llena mi reflejo de sordidez
Igual que ayer
o hace un momento.
Ruletas rusas y desconcierto,
quebrados suspiros,
dolor de pecho.
Agua salada por todas partes,
zigzagueando por mis canales.
El recuerdo confuso que dibujé,
débil, rota y abrumada
decido darte la batalla por ganada.