07 agosto 2015

Lo que queda de mí


Lo que queda de mí es poco.
Aunque quisiera ser la mujer que fui,
ya no puedo.

La mujer aquella que abría puertas, 
solo para que tú pudieras cerrarlas.

Jamás dos cosas pueden ser iguales,
lo que había ya nunca podría volver a ser.

Hemos hecho tan inestable este rincón
que se ha vuelto inhabitable.

Ahora somos otros, 
con más lluvia en los ojos.

Lo que quedan son despojos.
un residuo de nosotros.

He transformado la belleza del "quiero conocerte"
por el dolor del "ya te conozco".

Esos ratos que tanto añoras,
esos que quieres recuperar
estaban construidos sobre unos cimientos
que ya no están.

Quería conocerte, quería saber quien eras,
adentrarme en tus mareas, curar tus cicatrices.

Como si fuera posible.


Ojalá pudiera llevarte en mis alas donde ya no duela nada,
pero no sé llegar.
Mi brújula se ha roto.
Entre todas las bellezas que arrasó tu terremoto
estaba mi confianza y el brillo de mis ojos.


Lo que queda de mí es muy poco.

Cuando pasó el tornado, quedaba solo polvo
y cristales rotos en el fondo.