23 marzo 2016

Ningún lugar me pertenece



No paro de pensar con que palabras te diré que ya no puedo.

Que gesto pondré en mi cara para que las cosas que te diga
no nos dejen mancha.

No me atrevo a hablarte, fíjate en lo que nos hemos convertido,

sobre todo yo, que nunca he usado ningún filtro.

Me veo aquí, otra vez fuera de sitio,

porque desde que ocupaste mi mundo
ningún lugar me pertenece.

No paro de pensar con que palabras me evitaré el dolor

y a ti la molestia.
La forma correcta de cortar por la raíz
aquellas enredaderas que treparon 
dejando semillas a su paso.

Desde aquel día

todo se vuelve cada vez más complicado.

No sé como decirte que ya no encajo,

que no puedo sentarme frente a ti
e interpretar el guión que traigo estudiado.

Que soy un desastre fingiendo 

la frialdad que no tengo.

Que me he convertido en una flor

de invernadero.

¿Qué palabras usaré 

para confesarte que ya no puedo?

Que me pongo triste cuando te veo

porque eres otro con el mismo cuerpo
y yo soy la misma que se ponía de puntillas
para llegar a tus besos.

Que tengo miedo cuando te veo

y me palpo los desperfectos
y quiero ser fuerte como tú
pero yo no puedo.