Hay
días que son especialmente amargos
porque
todo es ácido a tu alrededor.
Porque
te das cuenta de que ese no es tu lugar
pero
pasas allí más horas que en ningún otro.
Porque
los demás te parecen una masa impersonal
de
animales salvajes que solo saben trepar.
Porque
has escuchado más estupideces en una hora
de
las que en una vida podrías tragar.
Porque
se te han mezclado las cartas
y se
ha filtrado lo emocional.
Días
en que eres un pez fuera del agua
y los
otros son el mar.
Porque
tú sigues creyendo que mentir está mal
que
ser hipócrita está mal
que
lo que importa es el contenido,
que
debería ganar la honestidad.
Y te
miran como el que observa un objeto extraño
con
una mezcla de compasión y de sarcasmo,
piensas
que están equivocados
pero
ellos son mayoría
y tú,
solo un pez fuera del agua
intentando
respirar a bocanadas.
Sacudiéndose
en el suelo torpemente
porque ya no puede respirar.
porque ya no puede respirar.