Entre
jadeos se nos fue escapando el miedo
y
así no sirve.
Si
al final respiras ese aire contaminado
que
con tanto esfuerzo has esquivado.
Entre
jadeos se me olvidaba
que
a la mañana siguiente
siempre
amanecía lloviendo
con
el agua golpeando los cristales
y
así no sirve.
Veo
el después amenazante
descendiendo
las escaleras lentamente
cuando
la piel ya no te arde
y así
no sirve.
Entre mi empeño por ser la buena
y la
inclinada pendiente de tus laderas
todas
las gotas de lluvia cayeron fuera
y así
no sirve.
No sirven las alas para levantar un cuerpo inerte
ni
sirven las escamas quebradas para nadar
y
mucho menos si es contra corriente.
Entre rodeos y silencios
se
nos partió por la mitad el respeto y el afecto
nos
esforzamos en fingirlo, torpemente y en exceso
y así
no sirve.