28 enero 2020

Mudar de alma




Hoy hemos matado otra parte
y así, poco a poco, hemos dejado de ser nosotros.

Me he vuelto fuerte y por fin me he arrepentido 
de haberte conocido.

El dolor ha superado con creces la línea
que establecían mis principios.

No devolver el dolor
Proteger siempre a quien has querido.

Ser leal.
Ser honesto.
Ser limpio.

Contigo siempre fue lo mismo
tu necesidad de entretenimiento
contra mi exceso de cariño.
Mi frágil alma soñadora
contra tu insaciable egoísmo.
Mi naturaleza saltadora
y tu permanente abismo.

Hoy he sacado los pies del tiesto
porque de tanta tierra me estaba hundiendo.

Esperando que fueses valiente,
esperando que fueses distinto.

Pero tú nunca has sido eso.

Hoy hemos matado otra parte
y ya no necesito hablarte de lo que siento.

He recordado que lo hice muchas veces,
que esta persona nunca te valió la pena
que 1000 días de tristeza chocaron 
estrepitosamente contra tu soberbia.

Ojalá te quieran como te he querido yo,
ojalá supieras perdonar las cosas que yo perdoné
y tener la fuerza para tapar los enormes agujeros
que yo tuve que tapar.

Ojalá seas tan feliz como yo lo soy ahora
ojalá nunca te equivoques y no elijas para romperte
a una mala persona.

Ojalá no cometas mis errores
ni repitas los tuyos.

Hoy hemos matado otra parte,
quizás la última que nos quedaba por matar.

Ir restando poco a poco hasta no reconocerse
hasta mudar el alma frágil por otra más fuerte.