29 octubre 2015

Dedicado

Tenía tanto dentro, contenido
una fuerza brutal acompañada
de locura y sinsentido
que brotaban nada más
a solas contigo.

Lo volqué aquí
para retenerlo.

Eres mi argumento,
la excusa que pongo a mis defectos
donde me refugio de las tormentas
que levanta mi intelecto.

Mi inspiración eres tú
las cicatrices de tu cuerpo
los enmarañados conductos
que llevas hacia dentro.

Esta utopía de querernos
como seres imperfectos
va empujando mi existencia
en esta parte del trayecto.

Esto es para ti
que eres el centro
de la montaña rusa
en que me muevo.

Un pestañeo, basta con eso,
están temblando los cimientos.

Aquí te dejo mis desaciertos
mis desvaríos,
los átomos de mi cuerpo
convertidos en palabras
que perduran en el tiempo.

Gracias inspiración
fíjate lo que hemos hecho.