10 octubre 2015

Incultura general



No veo mucho la televisión.

Debe ser que no tengo el gusto acomodado al de la mayoría.
La programación se rige por mayorías, no por calidad. Como cada vez más cosas.

Los 10 programas más vistos del ranking por audiencia son 4 eventos deportivos, 3 concursos,
2 series y 1 reality.

Orbita Laika ha sido relegado a las 23.30 de los miércoles en la 2, sin embargo
Gran Hermano va por su edición 16, somos el país que más ediciones ha llevado a cabo.
El pasado jueves alcanzó el 25% de cuota de pantalla.

Medio país estuvo pendiente de quién sería la expulsada ese día.

Sofía o Raquel.  Dos chicas desconocidas, (ahora ya no), que formaban parte de un triangulo amoroso.  Esto siempre da muchísimo juego.

La audiencia; esa masa todopoderosa, expulso a la fuerte y perdonó a la débil.

Pero la razón real de estar escribiendo sobre esto es otra.

Esta semana, la productora, en un intento de rizar el rizo, decidió hacer un test de cultura general a los concursantes. Como si el hecho de formar parte de ese programa no hablara ya suficiente por si solo del nivel intelectual de los susodichos.

Estas son algunas de las preguntas y respuestas del cuestionario que se ha hecho viral.

¿Qué es un lechón?  - Una lecha grande
¿Cual es la capital de Asturias? - Almería
¿Cuantas provincias componen Andalucía? - cinco
¿Cuantos años tiene un lustro? - 500
¿Quien fue el primer presidente de la democracia? - Verde    ¿ Verde? ¿ En serio?

Gibraltar está en España, Ramón y Cajal eran dos personas, el gentilicio de Barcelona es la Sagrada Familia, y así perlas y perlas de cultura general.

Lo peor no es que no supieran las respuestas, lo peor para mí son las risas que acompañaron su ignorancia y la forma en que los demás nos reímos viéndolo.

Pero lo cierto es que debería darnos más pena que risa.

Esto no es nuevo. Hay un programa de radio que todas las mañanas manda un reportero a las calles de diversas ciudades para hacer preguntas de cultura general a los viandantes.

Los resultados no son muy diferentes.

Esta mañana en un artículo de prensa un conocido periodista argumentaba que tampoco es importante
tener tantos datos, que no hay que valorar a las personas por sus conocimientos y que no pasa nada por no saber quién es Angela Merkel o en que año pisamos la luna.

Yo creo que si es importante saber quien es Merkel,
a mí cuando me joden, me gusta saber quién me está jodiendo.

También me gusta saber donde está la Torre Eiffel o lo importante que fue para mis abuelos y mis padres que hubiese un presidente en democracia y recordar su nombre.

No es tan importante, dicen algunos.
Puede que no.

Tras esto, una concursante paso 2 horas recolocandose las extensiones del pelo.
Porque eso se ve.  Lo otro se evita no jugando al Trivial.

Porque lo que ven los demás es la ropa que llevo, la apariencia que tengo y lo que me
cubre por fuera.

La mierda está dentro. Ahí donde nadie suele mirar.