Ven a pisar hojas secas conmigo.
Ha llegado el otoño de repente.
Esta lloviendo y es perfecto
pasear bajo un paraguas.
Nos iremos un par de veces por semana
a pasear por Madrid de noche
mientras nos limpiamos las entrañas.
Según haya ido el día
nos moriremos de risa
o no diremos nada.
Los martes y los jueves por ejemplo.
Y libramos los festivos.
Nos confesamos los tropiezos,
cambiamos puntos de vista
acompañando un paseo.
Ven a pisar hojas secas conmigo.
Eso te ofrezco.