Altiva, me di la vuelta,
aguanté la respiración y las lagrimas que amenazaban con derramarse.
Conté los pasos para tener la mente ocupada.
1, 2, 3, 4..... 568... Seguía pensando demasiado.
La distancia es irrelevante si te llevo conmigo.
La distancia es irrelevante si te llevo conmigo.
Indiferente, me pareciste al girarte en silencio, sin aspavientos,
y sin contar los pasos.
Mi cuerpo me pidió que regresara,
que extendiera los brazos en la dirección en que estabas.
No imaginas lo difícil que es convencer a un corazón para que
deje de querer.
Mis piernas tensas como agujas clavadas en la lana
se negaron a cambiar de rumbo para que fueses tú quien se girara.
Sentí que nos llamábamos, sin decirnos nada.
Le he contado un cuento a mi cabeza para que pueda dormir.
Si no consigo que descanse acabara por volverse loca.
Para no decirte lo que siento, me llevo las manos a la boca.
Si no consigo que descanse acabara por volverse loca.
Para no decirte lo que siento, me llevo las manos a la boca.