A veces hago monumentales tonterías
no llevo bien sentir de más y llevo mal echar de menos.
Te lo he dicho
y al instante me he arrepentido.
Porque hasta soltarlo ese sentimiento frágil
era solo mío.
Me has preguntado -¿ Que echas de menos exactamente ?-
con la entonación de quien no entiende algo.
Como el doctor cuando te pregunta que clase de dolor tienes,
e intentas describirlo racionalmente.
Como si ardiera.
Como si me estuviesen clavando algo.
Como si fuese a explotar.
Pero a ti solo te duele.
Y no encuentras las palabras apropiadas.
No sé qué echo de menos.
Ojala pudiese describirlo.
Como si ardiera.
Como si me estuviesen clavando algo.
Como si fuese a explotar.
Ni siquiera sé si te echo de menos
o es tan solo esta distancia que no nos favorece.
Ni siquiera sé si te echo de menos
o solo soy una loca suicida
empeñada en impedir
o solo soy una loca suicida
empeñada en impedir
que se le cierren las heridas.
Ni siquiera sé si te echo de menos
o solo quiero que me digas que tú a mí también.