Me hago mayor, inevitablemente
y solo importa ya ser feliz.
No creas que a estas alturas la
felicidad son fuegos artificiales,
no necesito montañas rusas, ni
toboganes.
Quiero tus manos junto a las
mías
que descanses sobre mi pecho
mientras te leo poesía.
Quiero que nos riamos hasta que
nos duela la barriga
que haya días de radiante sol y
otros grises, de lluvia.
Quiero que las tormentas no
hagan barro en mi suelo
que nunca una batalla me la gane
el miedo.
Enamorarme cada día de algo
nuevo.
Descubrir un verso perfecto en
un mal momento
y conservarlo en la memoria para
luego.
Quiero merecerme los besos
caminar despacio por las
enrevesadas lineas
de un buen intelecto.
Quiero seguir aprendiendo
cómo demonios funciona esto.
Seguir abriendo la boca en un
gesto perplejo
porque alguien ha trascendido
más allá de su reflejo.
Y seguir soñando mientras vivo,
solo eso.