Lanzo la voz contra el vacío demoledor
solo para escuchar el eco.
Dejo
sobre las huellas pisadas
hojas que tapen el trayecto.
Unas palabras al azar
liberadas de su carga
para comprobar si permaneces
o ya no queda nada.
Empezaste a dar marcha atrás
porque pensabas que te buscaba
e imaginabas anzuelos sujetando
mis palabras.
Sabía de sobra a quien le hablaba
a ese vacío demoledor
cubierto por la escarcha.
Solo para escuchar el eco.
Dejo
que se estrellé mi voz
contra tu silencio.
Ese que utilizas de refugio
para esconderte
como siempre has hecho
pero solo gritaba
para escuchar el eco.