Esta ciudad tiene demasiada gente,
demasiado ruido.
Aquí tardamos una hora y media en coche para recorrer 20 km.
30 minutos de cola para ver un estreno.
Aquí nadie presume de tiempo.
Aquí todo gusta deprisa.
Y cansa deprisa.
Aquí trabajas para pagarte la vida
en un bucle continuo que no tiene salida.
Adquieres más cosas.
Más cosas te esclavizan.
Aquí los paraísos en dos minutos son ceniza.
Y los días se disipan entre gimnasios y oficinas.
aquí no se malgasta ni una pizca de energía.
Esta ciudad plastificada
en apariencia moderna
te zarandea todo el tiempo
para que nunca te duermas.
Si no duermes, no sueñas.
Si no sueñas no piensas.
Y así parecemos un poco mas ovejas.
Este rebaño se nos ha ido de las manos.