He ido a buscarte.
Te he encontrado sentada en un banco mientras los otros
niños juegan con el barro.
Te he visto observarlos, analizando cada gesto.
Toda la vida seguirás haciendo eso.
Tienes la mirada triste. Si supieras que esta es la parte
fácil.
Si supieras todo lo que queda.
Necesitaba encontrarte, mirarte hoy desde esta posición
distante
del que no siente inquietud, porque ya sabe.
No abultas nada, me ha conmovido la cadencia extraña que te
acompaña.
La inteligencia a veces es una tela de araña.
Ya se han ido casi todos, pero la vida avanza.
No te preocupes demasiado, encontraras tu lugar en este
mundo desquiciado.
Te veras diferente por el rastro que han dejado.
Serás una gran mujer, pese a todos esos daños.
Ojalá pudiese contarte qué pasará.
Qué merecerá tus lagrimas y qué no.
Qué te hará más fuerte.
Me gustaría verte jugar como hacen los demás.
Este lugar que te parece inmenso se te quedará pequeño
y cuando ya no puedas más, podrás.
Cuando creas que es el final encontraras un nuevo principio
y esas rarezas que ahora parecen un castigo harán que tu
mundo sea distinto.
Sentirás que esta vida ya no va contigo
pero te acostumbrarás a dibujarte los caminos.
He ido a buscarte
a esos lugares en los que era pronto para todo.
Para decirte que un día te parecerá que ya es muy tarde
pero cuando estaba tan cerca que podía rozarte
a mí también han venido a buscarme.