19 noviembre 2015

No me quieras



Me pedías que no te quisiera
como el que pide cualquier cosa.

Me resulto difícil no hacerlo
cuando te vi sin la coraza que 
sueles ponerte.

Me resulto imposible
dejar de hacerlo
cuando aparecieron
la oscuridad y el miedo.

Seguí sin poder hacerlo
cuando me escupiste a la cara
tus desaciertos.

Cuando te borre de la faz
del universo
pero seguías
viviendo dentro.

Te seguí queriendo
cada vez que me miré las costras
o naufragué en tu desconcierto.

Y tú lo seguías pidiendo.
No me quieras...
porque yo no te quiero.

Me resultó imposible ser quien merecías.
Así con el significado que quieras darle.

Te seguí queriendo
de todas las formas que inventó mi empeño.

Seguí, seguí y seguí
porque sé que el amor tiene un fin.

Si no moría de dolor
moriría de cansancio.
Y aquí en este punto
es donde estamos.

He dejado de quererte
por esfuerzo simultaneo.

El mío de chocar hasta romperme
el tuyo de no darte nunca cuenta.

Y he dejado de quererte
cuando he dejado de culparme.

Me he preguntado
qué me has dado 
que ha sido eso
que tanto me ha costado.

Lo único que había 
era el amor que yo ponía.
¿Y sabes qué?
Me lo he llevado.